El cariño de Francisco Rivera a su seguidora número uno, su hija Cayetana

La hija del diestro estuvo en la plaza de Talavera de la Reina aplaudiendo la faena del torero

Por hola.com

Una tarde más la plaza se vistió de luces para deleitar a los incondicionales de la fiesta taurina que emociona a los que se acercan al coso. Toreaban dos figuras tan reconocidas de este arte como Francisco Rivera y Manuel Díaz ‘El Cordobés’, que continúa concentrado en la temporada tras haber recibido la sentencia en el caso de la demanda de paternidad contra Manuel Benítez. Los dos pusieron lo mejor de sí mismos en una tarde en Talavera de la Reina, en la que desde el tendido les observaban atentamente dos personas muy especiales.

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Cayetana, la hija mayor de Francisco, no se quiso perder esta lidia y animó a su padre que estuvo muy pendiente de ella. Le cogió la mano y le dio un beso, un gesto de gran cariño con el que además le dedicaba la faena. Y es que no es frecuente ver a Cayetana en la plaza, aunque cuando va seguro que le da suerte (aunque no salió por la puerta grande, sí que hubo trofeos para él). En esta ocasión no estaba la mujer de Francisco, Lourdes Montes, que seguramente estaba cuidando de la pequeña Carmen, la "otra niña de sus ojos".

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¡Bienvenido papá! El cariñoso recibimiento de Lourdes Montes y su pequeña Carmen a Francisco Rivera

Las declaraciones más sinceras de Manuel Díaz tras la sentencia de paternidad

Manuel Díaz tenía a su mujer Virginia Troconis siguiendo su tarde de gloria. Fan incondicional del arte de Manuel con el capote, Virginia no dejó de pedir para él el trofeo, después de que este cortara una oreja, algo que le concedieron finalmente. El diestro regresaba a la plaza tras haber obtenido en los tribunales una sentencia favorable en el juicio de paternidad que demostró que Manuel Benítez es su padre. En recientes declaraciones, el torero comentó a este respecto: “Mi vida sigue igual, era algo que yo tenía que solucionar porque es ley de vida saber cuáles son tus raíces. Estoy tranquilo, estoy seguro, estoy confiado. Feliz a ratos, pero sí, feliz por mi madre y por mis niños”.