Luisa Martín: 'Mis dos regalos este año han sido trabajar con Concha Velasco y Manuel Galiana'

La actriz interpreta la obra de teatro 'En el oscuro corazón del bosque' que se representa en las Naves del Español

Por hola.com

Luisa Martín lleva más de 30 años dedicándose al mundo de la interpretación, pero asegura que tiene la sensación de haber comenzado “antes de ayer”. Nos robó el corazón gracias a su personaje de "la Juani” en una de las series que ha hecho historia en la ficción de nuestro país, Médico de Familia. Ahora, la podemos ver en el teatro representando En el oscuro corazón del bosque junto a Manuel Galiana. Una obra, apta para todos los públicos y totalmente recomendada ya que “se sale mejor que se entra”, según cuenta la actriz. Los protagonistas se convierten en unos viejos gatos que viven en un melancólico caserón abandonado. Se representa en las Naves del Español, del Matadero de Madrid, hasta el próximo 17 de abril.

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-En esta obra interpretas a la Gata, ¿cómo es tu personaje?

Es una "gata mujer" muy aferrada al pasado, a las emociones, a los recuerdos y al sentimiento. Es un personaje que ha pasado por momentos muy dolorosos, pero aún así sigue manteniendo importantes recuerdos y es a lo que se aferra. Está constantemente en contraposición con el gato que es su pareja, un estoico tremendo, que todo lo lleva al terreno práctico.

-¿Cómo has preparado este personaje?

Un poco como todos los personajes que hago, trabajo mucho desde el texto. Es un personaje que coincide conmigo en que es muy optimista. Trabajé todas las connotaciones que me recordaban a mí misma, hasta que llegó el momento en el que había que demostrar quién era Gata, entonces aparecieron pequeños detalles... Eso fue muy al final del proceso. Trabajamos también la otra parte de la locura de la gata porque es una gata loca. Se ha vuelto loca con el paso del tiempo aunque como todos los locos dice cosas muy ligadas a la verdad.

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-¿Cómo ha sido trabajar con Manuel Galiana?

Absolutamente maravilloso. Yo ya había trabajado con él en una serie, pero relativamente poco tiempo. Tenía muchas ganas de volver a coincidir. Es un ser fantástico, muy divertido, muy profesional, encantador y pícaro, a veces. Tiene una verdad absoluta, cada día me siento una actriz privilegiada por tenerle al lado y mirarle a los ojos porque esos ojos de cristal que tiene lo dicen todo.

-¿Te ha ayudado trabajar con él para interpretar este personaje?

Cuanto mejor lo haga tu compañero, más fácil es para ti. Todos los compañeros ayudan. Él ayuda mucho más porque se supone que tienes que tener una relación melancólica y de amor y si te miras con amor es más fácil.

-¿Es una obra apta para todos los públicos?

Sí, los niños pueden verla, pero a partir de una cierta edad porque pueden correr el riesgo de que se aburran. A partir de los 8 o 9 años es una función que se puede ver con tus hijos o con tus padres. Se llena el teatro todos los días de gente mayor, de familias con niños… Es una felicidad porque salen contentísimos. Cada uno entiende la función hasta donde llega porque es una función muy filosófica. Es tan bonita, tan estética y tan poética que cada uno la disfruta a su manera.

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-Has hecho teatro, cine y televisión… ¿Dónde te siente más cómoda?

Sobre las tablas disfruto muchísimo, pero soy muy “disfrutona” en términos generales. Disfruto casi en el cualquier sitio donde me pongas. Lo más importante para un actor, con lo que más se disfruta es con un buen personaje. Cuando tienes un buen personaje disfrutas una barbaridad sobre las tablas, delante de una cámara de televisión o de cine. Lo más importante es disfrutar y jugar que es definitiva de lo que se trata esta profesión. La interpretación no es más que un juego. Pero, claro, si tienes un mal personaje también es verdad que sufres más en teatro que en televisión. Tener un buen personaje y estar bien con la compañía y disfrutar con tus compañeros y sentir que confían en ti para desarrollar lo que estás haciendo, es lo mejor que te puede pasar.

-Te seguimos recordando por tu carismático personaje de “la Juani” en Médico de Familia, ¿cómo la recuerdas aquella etapa?

La recuerdo maravillosamente bien, fue una de las etapas más duraderas. Lo que pasa es que los actores tenemos recuerdos de todas las etapas pasadas y los tenemos como en cajoncitos. Son pequeños tesoros de tu propia vida y de los que, generalmente, te quedas con un compañero, tres compañeros… Luego los vas viendo al cabo del tiempo y es maravilloso. Aquello duró bastante, fue una etapa muy buena para la televisión española, para las series de ficción. Creo que Médico de Familia contribuyó mucho al desarrollo del mundo de la ficción en España. La verdad es que son muchos y muy gratos recuerdos.

-Se han cumplido 20 años de la serie, ¿habéis hecho algún reencuentro?

No. Los programas de Telecinco en algún momento nos han llamado y hubo uno en el que yo no pude asistir, pero no ha habido reencuentro. Algunos entre nosotros nos vemos de vez en cuando.

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-¿"La Juani" es uno de los personajes a los que tienes más cariño?

No, a todos los personajes le tienes mucho cariño. Es como cuando tienes hijos, de repente tienes uno que es ingeniero aeronáutico y llega a ser astronauta en la Luna y te dicen: ‘Estará muy orgullosa de su hijo’. Pues sí, pero de los otros tres hay uno que es músico, otro sastre, y otro que hace terapia con ancianos. Yo estoy orgullosa de todos mis hijos, eso nos pasa a todos los actores. Tengo muchísimos cariño a ‘la Juani’ y me siento muy orgullosa, y le estoy muy agradecida al personaje, pero también lo estoy del resto de personjaes que he interpretado. Estoy muy orgullosa de ‘la Chirla’ que fue el primer personaje que interpreté en televisión, ese fue mi despegue. También lo estoy de mi Carmen de B&B porque conseguí hacer una empleada del hogar completamente distinta al cabo de 20 años y de mi papel en la serie Desaparecida. Son personajes que se te van quedando.

-Llevas más de treinta años trabajando, ¿te queda algo pendiente por hacer?

Toda una vida, tengo la sensación de que he empezado antes de ayer. No tengo la sensación de largo recorrido, tengo la sensación de que estoy empezando. Me queda muchísimo por hacer. A los demás les queda descubrirme.

-¿Qué te gustaría hacer ahora? ¿Algún reto?

Trabajar, seguir trabajando con honestidad. Siempre le pido a la vida que los personajes que me den sean diferentes a los anteriores. Después de esto tengo una propuesta para hacer un personaje bastante fuerte que no tiene nada que ver con este, es justo todo lo contrario. Espero que mi carrera sea muy larga, ser una abuela encantadora, o no, encima del escenario y seguir haciendo cosas.

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-¿Con quién te gustaría compartir escenario?

Me gustaría muchísimo trabajar otra vez con Concha Velasco. Mis dos regalos este año han sido trabajar con Concha Velasco y Manuel Galiana. Creo que tenemos grandísimos actores en la escena española y en el audiovisual con los que me encantaría volver a trabajar. Con Concha Velasco firmo mañana mismo lo que me digas, como si es hacer un personaje de dos frases, lo firmo ya mismo. Me encanta trabajar con Manuel Galiana, ojalá repitamos. Todos los días me encuentro en el Centro Cultural Matadero con Pepe Sacristán, tenemos unas charlas tremendas, también me encantaría trabajar con él y me gustaría repetir con Lluís Homar. Seguramente me dejo alguno, hay infinidad. Hay muy buenos actores jóvenes y me gusta mucho compartir la energía. Hay mucha gente que tiene una energía absolutamente fantástica.

-¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Tengo un proyecto para teatro que espero que cristalice. Será como para septiembre/octubre. Es un proyecto muy bonito, muy fuerte y muy diferente a este. Será en Madrid y supongo que saldremos de gira.

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-Cuándo no estás trabajando, ¿qué es lo que te gusta hacer?

Pintar es lo que más me gusta. Escuchar música también, un amigo que me conoce desde los trece años me hace la selección y sabe perfectamente lo que me gusta. Cada vez que viene con un disco es un tesoro y lo disfruto muchísimo. Cuando no estoy trabajando en teatro o en ficción, trabajo mucho en casa, pinto, cocino… Me gusta leer y disfrutar de mi familia. La pintura es lo que más me apasiona.

-¿Ha sido difícil conciliar tu vida familiar con tu faceta profesional?

Es muy difícil en general para cualquier mujer y para mí también. Ya no se pagan los sueldos que se pagaban antes y cuesta mucho esfuerzo y favores. Al final concilias gracias a que hay otras mamás del cole que te ayudan y te recogen al niño. Ahora tengo la suerte que el niño ha crecido lo suficiente para que vaya y vuelva solo del cole. No es fácil, hay muchas temporadas que me quedo sola con mi hijo porque mi marido también se dedica a esta profesión, es productor, y cuando está en una producción tiene que viajar. Cuando me quedo sola con él, me tengo que levantar pronto, ir al teatro, recogerle… Es muy complicado para mí que soy actriz, para una señora que va a limpiar, para una modista... Es muy complicado conciliar la vida laboral con la familiar, sobre todo si eres mujer. Ya sabemos que los sueldos no son iguales para hombres y mujeres. Las mujeres siempre tenemos una sobrecarga. Esto de la liberación de la mujer ha sido el timo de la estampita. Trabajamos dentro, fuera, por el día y por la noche.