Las piezas han permanecido custodiadas durante los últimos treinta años

La fabulosa y excéntrica colección de joyas de Imelda Marcos, valorada en unos 8 millones de euros, sale a la luz

Christie's y Sotheby's están haciendo una nueva tasación de las 750 piezas que pertenecieron a la viuda del dictador filipino y podrían salir a subasta

Por hola.com

El nombre de Imelda Marcos está ligado en el recuerdo por supuesto al de su marido Ferdinand Marcos, que fue el dictador que gobernó Filipinas desde 1965 a 1985, pero también a los lujos y caros caprichos de los que disfrutaron, sobre todo ella, que tanta controversia provocaron. Sus miles de pares de zapatos y elegantes y caras joyas acabaron en manos del Gobierno filipino, que ya intentó en 2005 subastar las joyas de la viuda del expresidente para obtener dinero destinado a los campesinos más necesitados -en evaluaciones que se hicieron en 1988 y en 1991, los expertos estimaron su joyero entre 6 y 8 millones de dólares (5,6 y 7,5 millones de euros respectivamente)-. Entonces la familia Marcos recurrió a los tribunales para paralizar la venta.

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Estaría a punto de repetirse ahora el intento, teniendo además en cuenta que se habrían superado con creces las cifras señaladas, y es que el Gobierno del país ha pedido a dos prestigiosas casas de subastas, Christie’s y Sotheby’s, una valoración de tres lotes de joyas de Imelda Marcos que se custodian en el Banco Central de Filipinas desde hace treinta años. Entre las fabulosas piezas que se han tasado se ha encontrado un diamante cilíndrico de corte briolette (una forma de tallado muy popular en la época victoriana) de 25 quilates y color rosa,una de las más preciadas sin duda por su tremenda rareza.

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“Tenemos un hallazgo emocionante. Los diamantes rosas son extremadamente raros” comentó David Warren, director de joyería en Christie’s. Se trataría de una piedra preciosa cortada en el siglo XVIII, procedente de la región india de Golconda, de mucha fama por el comercio de estas piedras.

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Comentó que estaría valorado en 5 millones de dólares (casi 4.7 millones de euros), una cifra que podría incrementar el valor de la colección completa. Sólo tres diamantes rosas puros de más de 10 quilates han aparecido para su venta en casi los 250 años de historia de la citada casa de subastas. Un diamante con tonos rosas fue vendido de hecho por 28,55 millones de dólares (casi 26,8 millones de euros) en una venta de Christie’s en Ginebra este mes de noviembre.

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El Gobierno ha mostrado las 750 piezas que forman parte de estos tres lotes, entre las que hay diamantes de Sudáfrica e India, esmeraldas de Colombia, rubíes de Birmania, cadenas de oro cubiertas con gemas, una gran tiaria de diamantes de Cartier, valorada en más de 100.000 dólares (más de 94.000 euros) y un collar con diamantes rosas y amarillos de especial valor. “Muestra los excesos del régimen de Marcos” declaró Andrew de Castro, comisionado de la agencia de estado encargada de recuperar la riqueza amasada por la familia. No se sabe aún si se organizará la esperada subasta o si las fabulosas piezas tendrán como destino un museo.

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Esta comisión estimó que la fortuna de los Marcos ascendía a 3.400 millones de euros, una cantidad reunida durante los 20 años que duró la dictadura y que se dijo procedía de dinero público. Mientras ellos presumían de vida ostentosa, el hambre asolaba a la población. De hecho, Imelda, ahora tiene 85 años, fue condenada en 1998 a 12 años de prisión por enriquecimiento ilícito, aunque ganó la apelación y desde entonces vive en Manila.

El legado de excesos de Imelda Marcos convertido en una ruta turística

Ella siempre ha negado las acusaciones y ha dicho que los carísimos lujos de los que disfrutaba eran producto de su fortuna personal. Cuando la familia tuvo que abandonar el país hacia el exilio, tras la revuelta popular de 1986, se encontraron en su casa más de 1.300 pares de zapatos de marcas como Channel o Christian Dior, prendas de ropa de las marcas más caras, además de las citadas joyas y cuadros de Monet, Picasso y Van Gogh. Ella misma dijo, en 1989: "Mi nombre aparecerá en el diccionario algún día. Usarán la expresión 'imeldífico', que querrá decir 'extravagancia ostentosa". Toda una declaración de principios.