Hace casi tres meses que nació su cuarto bebé, una niña que se ha unido a los juegos de sus hermanos mayores y por fin ha cumplido el sueño de sus papás de tener una niña en casa. Blanca Cuesta ha recuperado su figura en tiempo récord y ha comenzado a retomar sus compromisos con el arte, una faceta profesional en la que está volcando todas sus energías. Estos días, la mujer de Borja Thyssen ha estado en la cita con la cultura por excelencia, la feria Arco de Madrid, y allí ha hablado de cómo combina la maternidad con la pintura y también de lo mucho que ha crecido su pequeña.
“Estoy empezando otra vez poco a poco a pintar porque me faltaba tiempo, pero hay que encontrarlo y ahora Kala casi tiene ya tres meses, entonces empiezo” aseguró. El orgullo de madre se le nota cuando dice cómo es su bebé. “Está muy mona, es casi como tener un primer hijo al ser niña después de tanto varón” dijo. Los parecidos ya se van notando y Blanca añade que “es una mezcla de todos, de los hermanitos”. Explica que para ellos Kala es “el juguete de la casa” y que no tienen celos. “Lo llevan muy bien, como hermanitos mayores están muy orgullosos” dice.
La nuera de la baronesa Thyssen habló además sobre la mudanza de la familia a Andorra, que será dentro de poco. “Falta un poquito, pero sí. No te puedo decir demasiado, pero pienso que la vida todo son etapas y esta es otra”. Blanca continuará allí con su pasión por la pintura, que le ha traído de momento éxitos. “Estoy feliz porque tuve buena crítica y mucho apoyo también, entonces hay que continuar, hay que trabajar”.
Cuando estuvo con su marido Borja, hicieron alguna compra para su propia colección de pintura, que va “poquito a poco, pero bien”. “Ella siempre opina también, pero yo creo que hay que comprar un poco lo que a uno le gusta, que tenga un poco de corazón también el cuadro” aclaró Blanca sobre los consejos que les da la baronesa Thyssen en este sentido.
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