Carlos Sainz Jr. lleva en los genes lleva la velocidad y por su venas seguro que corre gasolina. Este año cumplirá el primer sueño de los muchos que están por llegar. En el Gran Premio de Austria se estrena en la Fórmula 1, haciendo que nuestro país cuente con otro español en la parrilla de salida. Sin embargo, tras un piloto valiente, fuerte y explosivo -según lo describen los que trabajan con él-, se encuentra un chico de 20 años, familiar, cariñoso con los suyos y con un físico que promete provocar más de algún suspiro.
El nuevo piloto de la escudería Toro Rosso es el mediano de los tres hijos que tuvo Carlos Sainz -campeón mundial de rallies- con su mujer Reyes Vázquez de Castro, con la que está casado desde 1992. En su casa las chicas eran mayoría, ya que tiene dos hermanas Blanca y Ana. Las palabras “amor de madre” en forma de están presente en sus redes sociales en numerosas ocasiones, igual que palabras de atención hacía sus abuelos, primos y hermanas. En definitiva Carlos desprende un carácter tremendamente familiar.
Probablemente si su apoyo no habría sido posible convertirse en el nuevo piloto de Fórmula 1 que debutará en el Gran Premio de Australia. Creció entre “las bambalinas” del mundo del motor observando a su padre y con siete años comenzó a conducir. En alguna ocasión ha declarado que de niño se quedaba despierto para ver los triunfos de Fernando Alonso. El que durante años fue un ídolo, ahora se convierte en un rival, pero no en el estricto sentido de la palabra, ya que Carlos y Fernando mantienen una buena amistad y se apoyan mutuamente.
Que Carlos es un chico guapo salta a la vista. Con el ciclismo -al que es muy aficionado- se pone apunto para estar fuerte en los circuitos, lo que le permite tener un cuerpo muy atlético que completa con una bonita sonrisa, grandes ojos oscuros y una barba de tres días perfectamente estudiada. Todo apunta a que el piloto no tarde mucho en hacerse notar, también, fuera de los circuitos y que su nombre se cuele entre los deportistas más atractivos.
Aunque es hijo de una leyenda en activo del mundo de los rallies (bicampeón de España, dos veces campeón del WRC y ganadora de Dakar 2010), Carlos se ha abierto camino en los circuitos por méritos propios. Con 7 años se inició con los karts en el circuito que su padre tiene en el norte de Madrid, a los 11 empezó a competir y a los 12 a ganar en la categoría de Cadete. Después de este llegaron otros triunfos hasta que en el año pasado se convierte en el piloto más joven en ganar las World Series de Renault, considerada la antesala de la Fórmula 1.
“No hay quien se crea que he llegado aquí por se hijo de Carlos Sainz”, declaraba el joven recientemente a Informe Robinson. Y es que en la categoría reina del automovilismo es muy dificil ganarse un hueco, sólo entran los mejores, independiente de donde vengan. Con entusiasmo y mucha emoción, el piloto probó el pasado fin de semana, en el circuito de Jerez, el monoplaza que conducirá a partir de ahora. Esta claro que a Carlos Sainz, la etiqueta de "júnior" se le ha quedado pequeña.
