Parker Hurley es uno de esos nombres que pasan de la noche a la mañana de ser desconocidos para el gran público a estar en boca de todos. Desde que fue considerado el modelo más sexy del 2014, este guapo californiano de 28 años, adicto a los tatuajes y a viajar, no para de ocupar portadas. Con 1,83 cm de altura, musculado, rubio y con los ojos color avellana, levanta suspiros más allá de las pasarelas. Sin embargo, su tiempo libre lo dedica a su inseparable “compañera de viaje”.
Adicto a las redes sociales, es imposible no reparar en que Hurley, entre sesión y sesión, siempre se encuentra acompañado por la misma chica, de la que recibe tiernas sonrisas. Ella es Nikki Carter, una instructora de yoga, que inspira a más de 5.000 personas en Instagram. Una chica de rasgos asiáticos, entusiasta del deporte, acostumbrada a hacer las maletas y a viajar y que tiene mucho con éxito como profesora de yoga en la ciudad de Nueva York.
Aunque no han contado como se conocieron, cuando Parker fue elegido el modelo más sexy del año por la revista People ella declaró en su perfil: “Estoy muy emocionada por él. No podría tener un compañero mejor, en el yoga, en los viajes, en el amor y en la vida”. Así que no sería de extrañar que fuera practicando yoga, una disciplina a la que se dedica de 2 a 3 veces en semana, dentro de su rutina deportiva. En la que además se incluye levantamiento de peso (de 4 a 5 veces por semana), ejercicios de cardio (de 2 a 3 veces) y kick-boxing (3 o 4 veces).
Tanto esfuerzo y dedicación le han servido para que su carrera despegara, relativamente tarde para lo que suele ser normal en la vida profesional de un modelo, pero de forma meteórica. Su aparición en el catálogo de Ralph Lauren Purple Label, luciendo torso con los bañadores de la firma estadounidense Mr. Turk y su participación en una colección de GAP, le han situado en el punto de mira de muchas firmas, aunque por su puesto estos no fueron sus primeros trabajos, ya había desfilado para Dolce & Gabbana en Milán y ocupado páginas de la revista Men's Health.
Aunque con más contratos encima de la mesa, Parker Hurley continúa haciendo lo que más le gusta, viajar y ahora lo hace en compañía de Nikki, a la que agradece “su compañía en el viaje”. Una escapada por Hawai en helicóptero o una ascenso a las montañas de Pennsylvania, cuando no están practicando yoga en el neoyorquino Central Park o en las playas de Los Ángeles.
No cabe duda que el 2014 ha sido un gran año para Parker Hurley: éxito profesional, tiempo para estar con la familia -cuenta que su mejor amiga es su madre- y recorriendo el mundo con una “gran compañera de viaje”. Mucho se tienen que torcer las cosas para que este californiano, criado en Nueva Jersey y formado en la Universidad de las Artes de Filadelfia, no tenga un 2015 imparable. Y quién sabe si ahora consigue dar el salto al cine, ya que hasta ahora se ha limitado a papeles episódicos en series de televisión y cortos.
)
)
)
)
)
)
