Javier Estrada (Gran Hermano 3, Luna Negra), al frente de un nuevo programa infantil: 'Me siento como un niño más'

Actor, presentador y cantante, el polifacético Estrada vuelve a la televisión nacional

Por hola.com

Su rostro se hizo conocido por su breve participación en la tercera edición del concurso Gran Hermano, tras el que se hizo un hueco, no sólo en el mundo de la interpretación, sino también en la música. Javier Estrada ha desarrollado su carrera profesional tocando "varios palos", desde la interpretación en series como A mano, Descarado y Luna Negra, en la que compartió escenas con Lorena Bernal, hasta la música, lanzando cuatro discos en España y Latinoamérica y representando a nuestro país en el conocido festival de Viña del Mar, en 2005. En su andadura como presentador se le ha podido ver en programas como Rico al instante, Al pie de la letra o La partida de TV3, en la cadena catalana. ¿Se acuerdan?

 

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Ahora Javier Estrada vuelve a la televisión nacional, ya tenía ganas según dice, de la mano de un concurso infantil ¿Quién manda ahí?, un programa en el que demostrará la mano que tiene con los más pequeños. Javier ha hablado con hola.com para explicar cómo es este nuevo proyecto y contar sus próximas metas.

¿Cómo llegó a tus manos este proyecto?
Hace 6 años ya tuve la oportunidad de trabajar con este gran equipo de Gest Music con Al pie de la letra, un programa que se mantuvo más de dos años en pantalla y que me trajo muy buenos compañeros de trabajo convertidos con el tiempo en amistades. Nunca hemos perdido el contacto y ha sido un placer volver a encajar en los planes de un nuevo proyecto.

Cuéntanos algo más acerca de él…
¿Quién manda aquí? es divertido y familiar. Es un concurso parecido a La Partida de TV3 donde los niños tienen un papel muy importante, todavía recuerdo cuando hace 4 años empezábamos con el proyecto de La Partida con un público objetivo de nuestra edad y resultaron ser los más pequeños los que más nos siguieron durante más de 3 años… Con estos datos voy llegando a la conclusión de que viene siendo fácil a veces eso de responder ¿Quién manda aquí?

¿Cuál es el mayor reto de hacer un programa con niños?
Que sepamos decirle a la gente de casa que la felicidad y la diversión están en las cosas más básicas de la vida. Queremos que el público aprenda a usar de otra forma las cosas cotidianas y nosotros queremos aprender de ellos. Cualquier cosa sirve para sacar una sonrisa.

 

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¿Tú tienes hijos?
No, pero después de tres años y medio trabajando con niños me siento como uno más, soy ese “viejoven” que dice mi madre. Mi sobrino de 11 años es mi mejor amigo, jugamos al tenis cada día que no hay rodaje y te puedo asegurar que no soy yo el que manda en la pista…

¿Qué esperas de esta nueva etapa en televisión española?
Es una nueva etapa que sin lugar a dudas volverá a marcar mi vida. Tengo una vida llena de recuerdos y detalles convertidos en anécdotas, que me convertirán en el futuro en el abuelo más pesado del mundo. No me canso de seguir acumulando buenas experiencias.

Tras probar suerte como actor y cantante, ¿te sientes más cómodo como presentador?
Presentar un programa con público en directo, de todo lo que hago, es lo que más me acerca a la gente, y la gente es el motor que me mueve. El objetivo es que haya algo divertido que contar al día siguiente.

¿En qué has estado trabajando en los últimos años?
Este último año lo pasé en Estados Unidos trabajando en Miami y Washington. También hice mis pinitos en Nueva York y espero poder volver muy pronto.

¿Has dejado por completo la música o quizás volverías a probar suerte con otro disco?
La música es mi pasión, tuve la suerte de poder montar mi estudio ya hace varios años y cuando vives rodeado de guitarras y te gusta tanto la música no la puedes dejar a un lado, pase lo que pase.

¿Has alcanzado tus metas profesionales?
Creo que cuando se alcanzan las metas, en seguida surgen otras, porque es la esencia de la vida, luchar siempre por algo, no perder nunca la ilusión del primer día. Eso es lo único que nos mantiene vivos y que nos hacer dar ese salto necesario cada mañana. A mí me funciona así.