Los peligros de la contaminación acústica

El ruido es un problema de salud pública con muchas lagunas legales

Por hola.com

Por la OCU

Una persona que pase mucho tiempo expuesta a niveles de ruido excesivos puede acabar sufriendo trastornos físicos, psicológicos y sociales. El ruido es uno de los males de nuestro tiempo al que, por desgracia, se le hace poco caso. Más del 25 por ciento de los europeos están expuestos a niveles excesivos de ruido.

En anteriores estudios, hechos entre los años 2001 y 2006, habíamos abordado este tema desde perspectivas diferentes: el ruido en casa, en el colegio, en los cines y también en la calle. Ahora la OCU ha querido estudiar los centros comerciales, donde pasamos más frecuencia una buena parte de nuestro tiempo libre.

Nocivo para la salud
Alteraciones del sueño, enfermedades cardiovasculares, problemas digestivos, estrés, ansiedad, etc., son algunos de los trastornos que puede causar el ruido.

El riesgo para la salud depende del volumen, pero también de la frecuencia y duración del ruido. Cuando el exceso de ruido se soporta durante un breve periodo de tiempo se puede producir fatiga auditiva, por la que temporalmente se pierde capacidad auditiva. La recuperación es variable y puede ir de una hora a varios días.

Pero el daño puede ser permanente cuando la exposición al ruido se prolonga demasiado tiempo. A veces un sonido intenso y repentino por encima de 165 dB produce también lesiones irreversibles, como la rotura del tímpano, por ejemplo.

Sin límites legales
No existen límites legales de exposición ni para centros comerciales ni para ambientes interiores en general. Sí existen unos valores máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud para zonas comerciales, 70 dB.

En España tenemos una Ley del Ruido (año 2003) desarrollada en un Reglamento en el año 2005. Es una norma muy genera que no alude al ruido en instalaciones interiores.

Son varios los organismos públicos con competencias en esta materia, pero no se hacen controles e inspecciones para prevenir exposiciones excesivas en ambientes interiores.

Se puede mejorar
Dos son los puntos más problemáticos que ha encontrado la OCU encontrado en su estudio. Por una parte, la reverberación e intensidad sonora que se produce en las zonas comunes, y por otra, el elevado nivel sonoro de las zonas de ocio. Pero se puede mejorar con algunas medidas correctoras.

La OCU aconseja actuar de inmediato para evitar la contaminación acústica: las Administraciones deberían establecer límites sonoros en interiores y controlar su cumplimiento. Asimismo, en el diseño de centros comerciales debería mejorarse la distribución del espacio, la elección de materiales y la separación de las zonas más ruidosas. Los responsables de las instalaciones deberían poner en práctica de forma más rápida medidas correctoras para evitar el ruido continuado. Pero también se deben controlar aspectos del funcionamiento como el hilo musical o las reformas de las decoraciones de los establecimientos.