Los seguidores del Fútbol Club Barcelona hicieron temblar el Camp Nou con un motivo más que justificado, celebrar con los jugadores el triunfo en la Liga y la Copa del Rey. El delirio contagió a todos y los del primer equipo quisieron que sus hijos compartieran con ellos la emoción del momento. El portero Víctor Valdés sacó a su hija Andrea, vestida también con el uniforme de portero del Barça para que diera la vuelta al campo con el resto del equipo.
La marea blaugrana se desató cuando los jugadores, con los capitanes Puyol y Xavi Hernández a la cabeza, mantearon al entrenador, Pep Guardiola. Esa fue la celebración oficial, desatada y compartida con la afición después del partido que les enfrentó al Osasuna y que el Barça perdió por 0-1 aunque en esos momentos ya era lo de menos. Después llegó la celebración privada y más comedida, la cena del primer equipo jugadores con sus respectivas esposas y novias.
Jaydy Mitchel acompañó a Rafa Márquez, todavía convaleciente de una lesión en la rodilla izquierda por lo que se apoyaba en una muleta para caminar. Thierry Henry estuvo con su novia, Andrea, mientras que el entrenador Guardiola acudió con su esposa, Cristina. El islandés Eidur Smari Gudjohnsen llegó con su mujer, Raghnhildur Sveinndottir . A Leo Messi no le acompañó su novia, Antonella, que vive en Argentina. Precisamente, en una entrevista reciente al diario Clarín anunciaba que, de momento, no hay ningún plan de boda. La cena de este fin de semana puede ser sólo un aperitivo de lo que ocurra el miércoles si el equipo logra también la ansiada Champions League.
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