Obama y McCain: lágrimas, emoción y nervios en su último día de campaña

La agitada agenda de los aspirantes en el último día que puede decidir el rumbo del país

Por hola.com

Finalmente el esperado 4 de noviembre ha llegado. A tan solo unas horas de conocer quién será el próximo presidente de los Estados Unidos, los dos aspirantes a gobernar el país más poderoso del mundo no relajan sus agendas. Todas las encuestas dan por ganador al candidato demócrata, Barack Obama y según los últimos datos, el republicano John McCain se ha quedado a la zaga a más de 7 puntos de diferencia con su rival. Sin embargo, hasta mañana no se conocerá el resultado final de las elecciones.

El primer colegio en abrir da la victoria al demócrata: ¿una señal?

Barack Obama ya se ha llevado su primera pequeña alegría. Ha conseguido vencer en el primer colegio electoral en abrir y en cerrar sus urnas es, Dixville Notch, en New Hampshire. Esta pequeña localidad tan solo cuenta con 75 habitantes y ha cambiado el voto tras 40 años de mayorías republicanas. Algunos verán en este primer resultado una señal de que el carisma de Obama ha calado hasta en los lugares más recónditos del país.

Un fin de semana maratoniano
La carrera presidencial estadounidense es particularmente larga e intensa. Tras dos años de campaña, los candidatos han reservado todas sus fuerzas para un intenso “sprint” final que les ha llevado a recorrerse el país de costa a costa. Si bien las encuestas dan ventaja a Obama, todos los analistas saben que al final lo que cuentan son los votos y que uno solo puede cambiar las tornas.

Así pues, Obama no ha querido dejar nada al azar y ha cerrado su campaña con mítines en Jacksonville (Florida), en Charlotte (Carolina del Norte) y en Manassas (Virginia), tres de los estados que aún se muestran indecisos.

Obama llora la muerte de su abuela materna
El senador de Illinois, Barack Obama, ha tenido que pasar uno de los tragos más amargos de su vida precisamente unas horas antes de saber si su sueño de ser presidente se cumple o no.

Poco antes de su comparecencia en Carolina del Norte, Obama supo que su abuela materna, Madelyn Dunham, había fallecido. Visiblemente emocionado, quiso dedicar sus primeras palabras en público a la mujer que tuvo un papel decisivo en la infancia del senador: "Fue uno de esos héroes silenciosos que tenemos en Estados Unidos que no son famosos. Sus nombres no están en el diario, pero cada día trabajan duro y cuidan de sus familias", aseguró.

Precisamente debido al delicado estado de salud que atravesaba su abuela, Obama decidió suspender por unas horas su campaña la semana pasada para poder visitarla en Honolulu, Hawai. Sin embargo, su campaña se quedaba en buenas manos: Michelle, su mujer, se hizo cargo de la situación.

Mientras hablaba, Obama no pudo contener las lágrimas: algunas, las apartó; otras, las dejó ver sin pudor. Claramente afectado por la triste noticia quiso sin embargo continuar con su emotivo discurso.

McCain, una exhaustiva jornada de 22 horas
El senador republicano quiso desdecir a quienes aseguraban que había perdido fuelle en los últimos tiempos de la campaña. Optimista y con una gran fortaleza, John McCain lucha hasta el final en aquellos estados que puedan tornar las predicciones.
El senador comenzó en Florida un mitin tras el que vendrían seis estados más: Pensilvania, Indianápolis, Tennessee, Nuevo México, Nevada y Arizona, de donde es senador. "Soy americano y he elegido pelear", aseguró McCain. Y sin duda que lo demostró: no hubo señal alguna de cansancio en su maratoniana gira.

Una muestra de fortaleza para demostrar que, aunque sería el presidente más anciano en llegar al a Casa Blanca, si ganara la presidencia trabajaría con ahínco. Y quiso recalcar un mensaje: "No dejéis que se escape la esperanza. Sed fuertes. Tened el coraje de luchar. Luchad para dar una nueva dirección a este país. Luchad por lo que es lo mejor para Estados Unidos".