Matt Damon ha vuelto a dejarse ver por el Paseo de la Fama de Hollywood. No hace mucho veíamos al protagonista de Infiltrados plasmar las huellas de sus manos y sus pies sobre este popular paseo junto a sus amigos y compañeros en Ocean’s Thirteen, George Clooney y Brad Pitt. Sin embargo, ayer tuvo lugar su verdadero homenaje. El actor estadounidense descubrió su Estrella de la Fama particular, arropado por el cariño de sus admiradores y de las dos mujeres de su vida, su esposa, Luciana Barroso, y su madre, Nancy Carlsson-Paige, a excepción, claro está, de su hija, Isabella, que el pasado 11 de junio cumplió su primer año de vida.
Diez años después de haber obtenido dos nominaciones al Oscar y la estatuilla al mejor guión por El indomable Will Hunting junto a Ben Affleck, Damon es la última celebridad que ha sido condecorada con esta distinción, la número 2,343, a escasos metros del Kodak Theatre, el escenario donde cada año se entregan los premios más prestigiosos del cine. "No me puedo creer que esté pisando una estrella con mi nombre. Voy a enseñársela a mis hijos. Pocas veces en mi vida he tenido esas experiencias que son simplemente difíciles de procesar y esta parece que va a ser una de esas veces", asegura. Durante la ceremonia le vinieron a la mente recuerdos del pasado cuando compartió piso con su amigo Ben Affleck y soñaban con ser actores. "Vivíamos en un apartamento muy cutre a cinco manzanas de aquí y solíamos subir y bajar caminando por aquí".
Noche de estreno Tras haber recibido este homenaje, Matt Damon se dio cita en el estreno de su película The Bourne Ultimatum en Los Ángeles. Con la presencia de sus amigos, Ben Affleck y Jennifer Garner, la actriz Ellen Pompeo y su compañera de reparto, Julian Stiles, el actor estadounidense presentó la tercera secuela de El Caso Bourne, en la que asume el rol de Jason Bourne, un asesino que padece amnesia.
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