Mientras Chenoa permaneció con su madre en Barcelona, donde tiene establecida su residencia y donde hasta el momento compartía con su novio el piso de 200 metros cuadrados que compró en la parte alta de la ciudad, David viajó directamente a Almería para pasar las vacaciones y luego retomar la gira. Y precisamente durante una rueda de prensa en Venezuela el cantante confirmó la noticia que ya se daba por cierta en la mayoría de los medios de comunicación: "Durante tres años y medio se han rumoreado muchas cosas falsas. Siempre tratamos de llevarlo lo mejor posible, pero ahora sí es verdad que la relación terminó. Fue una relación bonita, maravillosa, que no olvidaré. He vivido cosas maravillosas con ella y, sobre todo, además de ser una compañera y mi pareja, ha sido mi mejor amiga y eso es lo que nosotros queremos demostrar. Somos grandes amigos. Creo que no tengo que dar más detalles, sólo decir que he sido muy feliz, quiero mucho a Laura y pido respeto para ella. No lo he dicho hasta ahora porque he estado descansando y ningún medio me ha preguntado, pero lógicamente nosotros siempre hemos dicho la verdad. Nos vais a ver juntos en mil ocasiones porque esa amistad va a seguir".
Veinticuatro horas después de estas declaraciones y a las puertas de su vivienda, era Chenoa quien, sin poder contener las lágrimas, pedía, pedía respeto para ella y su ex novio, descartando las especulaciones sobre la existencia de una tercera persona: "Lo estoy pasando muy mal. Nunca he hablado de mi vida privada, pero ahora lo tengo que hacer. Lo único que pido es respeto. Nunca más haré declaraciones sobre esto. Simplemente quiero confirmar la ruptura con David. Los dos lo estamos pasando muy mal, nos seguimos queriendo mucho y nos veréis muchas veces juntos porque seguimos siendo amigos. No quiero que empiecen especulaciones sobre terceras personas porque no es cierto que las haya habido". Las chispas saltaban entre David y Chenoa cuando, aún alumnos de la escuela de "Operación Triunfo", se subieron al escenario para cantar "Escondidos" ante más de 11 millones de telespectadores con una puesta en escena en que las miradas derretían y las manos se entrelazaban solas. Era enero de 2002 y aún tardarían unos meses en confirmar un amor que, a pesar de muchos, al final no ha triunfado.
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