Con motivo del viaje oficial del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, y su esposa, María Clemencia Rodríguez, don Felipe y doña Letizia han abierto las puertas del Palacio Real de Madrid para una cena de gala, que es la segunda que se celebra desde su llegada al trono.
Un día después de recibir en el Palacio de El Pardo al mandatario y a la Primera Dama con honores militares, los Reyes han ejercido de anfitriones en una cita que ha permitido observar con más detalle algunos de los cambios que introducidos en las cenas de Estado, como la presencia de diversos representantes de instituciones culturales, artísticas y del mundo del deporte, que se han sumado a los distintos representantes del Estado y del ámbito empresarial y económico de nuestro país.
El utillaje regio que se ha desplegado en Madrid ha estado acorde con la elegancia de las damas que han lucido trajes largos y joyas. Doña Letizia ha apostado por la que sin duda es una de sus piezas favoritas: la Tiara Floral de Diamantes que el Gobierno español regaló a la reina Sofía con motivo de sus nupcias en 1962.
La Reina ha elegido esta diadema para las últimas cenas de gala que se han celebrado en el Palacio Real, tanto la que se dio en honor a la presidenta chilena, Michelle Bachelet –en donde doña Letizia se coronó por primera vez como Reina-, como en la que tuvo lugar en junio en honor al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, la que fuera la última cena de gala presidida por don Juan Carlos como Rey de España.
Sobre el pecho de doña Letizia ha resplandecido el broche Flor de Lis, el emblema heráldico de la dinastía Borbón y que pertenece a la parte central de la tiara Princesa que todavía no ha estrenado. El vestido elegido ha sido el que lució en la entronización de los reyes Guillermo y Máxima de Holanda, en abril de 2013. Un diseño de en seda y tul titanio, bordado con microperlas de acero y cristal de Felipe Varela.
Al encuentro han acudido en total 110 invitados entre los que se encontraban el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, siete ministros y altos cargos institucionales, a los que se han sumado distintos miembros del mundo empresarial y de la banca como Francisco González o Esther Alcocer Koplowitz.
El mundo de la cultura, el arte y el deporte también han estado representados ya que, entre otros, han sido invitados James Rodríguez, el futbolista colombiano que milita en las filas del Real Madrid, Carlos Bacca, que juega en el Sevilla o la actriz Juana Acosta, que recientemente recibió una distinción de la embajada colombiana en nuestro país y apostó por vestir la noche de negro, igual que la Primera Dama colombiana, que lució un bonito vestido negro que desvelaba algunas transparencias sobre un fondo oscuro.
Carlos Urroz, director de ARCO (no hay que olvidar que este año el país invitado a la feria de arte es Colombia, motivo por el cual se ha hecho coincidir el viaje oficial del mandatario con esta cita), el diestro colombiano Luis Bolívar o Carlos Fitz-James Stuart, Duque de Huéscar y Duque de Alba desde el fallecimiento de su madre, fueron otros de los invitados que se dieron cita en el Palacio Real.
Durante el encuentro el Rey pronunció unas palabras en las que tendió a Colombia todo el apoyo de España en su proceso de pacificación. "Estamos seguros de que la determinación y valentía con la que perseguís el objetivo ─tan básico e irrenunciable─ de que el pueblo colombiano pueda vivir en armonía y concordia, conseguirá el propósito de lograr una Colombia en paz", afirmó el soberano.
Los Reyes y sus invitados degustaron un menú en el que se mezclaron los sabores españoles con algún homenaje a Colombia: Panceta ibérica en caldo de trufa con boletus, carabinero con ensalada de contrastes y caviar de aceite, seguido de bacalao confitado con zanahoria, naranja y changurro, y de postre, chocolate que desaparece con toques de café de Colombia, todo ello acompañado de vinos nacionales y cava.
Don Felipe ha llegado a la cena de gala tras unas jornadas con una apretada agenda. El domingo después de recibir a Santos y a su esposa, el Rey puso rumbo a Barcelona para presidir la cena de bienvenida del “GSMA Mobile World Congress 2015” en el Palacio de Pedralbes. A la mañana siguiente y después de una audiencia con el Presidente y Consejero Delegado de Renault- Nissan Alliance en el palacete Albéniz, el monarca inauguró el encuentro dedicado a las telecomunicaciones móviles, en donde recibió a Máxima de Holanda, para después regresar a Madrid y ejercer de anfitrión de sus invitados colombianos.
Este no es el primer encuentro que el mandatario colombiano tiene con Felipe VI desde que fue proclamado Rey, ya que el presidente estuvo el pasado noviembre almorzando en el Palacio de la Zarzuela, con motivo de su gira europea para exponer el proceso de paz en el que se encuentra su país.Unas semanas después don Felipe y Santos volvieron a encontrarse esta vez en la ciudad mexicana de Veracruz, en donde se celebró del 8 al 9 de diciembre la XXIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
En marzo, cuando el monarca todavía era Príncipe de Asturias, coincidió con Santos en la toma de posesión de Michelle Bachelet en Chile. Y es que desde 1996, don Felipe asume la representación de nuestro país en las ceremonias de transmisión del mando presidencia de los jefes de estado iberoamericanos.
El Presidente Santos y su esposa corresponderán el martes, día 3, con una recepción en honor de Sus Majestades los Reyes en el Palacio Real de El Pardo, lugar donde se alojan los jefes de estado extranjeros. Una cita en la que el mandatario colombiano ha invitado al cantante Carlos Vives para que actúe para los Reyes de España, devolviendo así la hospitalidad recibida de los monarcas durante esta visita de estado de tres días.
