Esta crema la puedes tomar tanto en frío como en caliente y ponerla en vasos de chupito -como aperitivo- o en cuencos o platos hondos -como entrante-. Utilizamos guisantes congelados, puerro y cebolla para prepararla y la vamos a terminar con un aromático aceite de albahaca fresca.
- 600 g de Guisantes congelados
- 1 unidad de Puerro
- 1 unidad de Cebolla
- 4 vasos de Caldo de verduras
- Aceite de oliva virgen
- Albahaca fresca
- Sal
- Pimienta
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1.
Pela la cebolla y corta en trozos grandes; lavar el puerro, quita la hoja exterior y córtalo también en trozos.
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2.
Rehoga la cebolla y el puerro a fuego lento con un poco de aceite en una olla.
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3.
Añade los guisantes congelados y el caldo de verdura caliente.
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4.
Desde el momento en que empiece a hervir, deja cocer 10 minutos a fuego medio.
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5.
Tritura las verduras con la batidora eléctrica con un poco más de caldo.
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6.
Salpimenta al gusto y, si quedan trozos de piel, pasa por un chino -puedes enfriar o tomar así-.
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7.
Tritura unas hojas de albahaca con un poco de aceite de oliva.
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8.
Sirve la crema de guisantes con unas gotas del aceite de albahaca.
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