El de ternera o buey son los 'carpaccios' más clásicos. Utilizamos solomillo de ternera para preparar esta receta, a la que también pondremos una nube de queso parmesano rallado, un poco de mostaza en grano y unos brotes. Compra una carne de calidad y más porque se trata de una preparación en crudo.
- 400 g de Solomillo de ternera
- 200 g de Queso parmesano en una cuña
- 2 cc de Mostaza en grano
- Sal
- Pimienta negra en grano
- Aceite de oliva virgen extra
- Zumo de limón
- Brotes
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1.
Corta el solomillo en filetes muy finos, colócalos entre 2 capas de film y aplasta con una espalmadera o con un cazo de fondo grueso.
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2.
Cubre con la carne el fondo de 4 platos y condimenta con sal, pimienta negra recién molida, un poco de zumo limón, y un chorrito de aceite de oliva.
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3.
Añade un poco de mostaza en grano y unos cuantos brotes en cada plato.
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4.
Ralla en el centro de cada plato una buena cantidad de queso parmesano.
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