Aunque su origen es árabe, las albóndigas están presentes en los recetarios de las cocinas de todo el mundo. Hay numerosas formas de prepararlas, con vegetales distintos y salsas de lo más variadas. En ocasiones hay familias en que la receta se pasa de generación en generación. Su ingrediente principal es carne picada de vaca y/o cerdo, pero también las hay de pollo, pescado, marisco, etc.
- 500 g de Carne picada de ternera
- 1 ud de Huevos
- 2 cs de Leche
- 2 ud de Chalotas
- 2 cs de Pan rallado
- 3 cs de Caldo de carne
- 1 vasos de Vino blanco pequeño
- Aceite de oliva virgen
- Harina de trigo
- Sal
- Pimienta negra
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1.
En un cuenco grande, mezcla la carne picada con la leche, el huevo, el pan rallado, una chalota picada, sal y pimienta.
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2.
Forma pequeñas bolas, pásalas por harina y fríelas a fuego medio hasta dorar ligeramente; no tienen que quedar muy hechas.
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3.
Una vez fritas, pásalas a una cazuela. Retira de la sartén el aceite, dejando dos o tres cucharadas soperas y rehoga en la otra chalota picada muy finita.
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4.
Cuando esté rendida (transparente), agrega una cucharada rasa de harina, deja tostar, echa el vino blanco y 2 cucharones de caldo de carne.
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5.
Deja hervir esta salsa unos minutos removiendo de vez en cuando , sala y, si es necesario, agrega algo más de caldo; tiene que quedar una salsa ligera.
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6.
Echa la salsa sobre las albóndigas de la cazuela y deja cocer unos minutos más a fuego suave.
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7.
Se puede acompañar con patatas fritas, ensalada, arroz blanco...
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