Alba Carrillo ha desenterrado el hacha de guerra y piensa ir hasta el final en su controvertido proceso de divorcio del tenista Feliciano López. La conocida modelo no está dispuesta a renunciar a nada de lo que le corresponde y mientras se resuelve su proceso de divorcio se ha dejado ver disfrutando de una tranquila comida en compañía de un buen amigo, Fran Guzmán, un atractivo joven que se ha convertido en su mejor apoyo para superar los difíciles momentos.
Alba ha vuelto a mostrar su sonrisa mientras charlaba animádamente con su acompañante, un joven moreno con el que parecía llevarse a las mil maravillas. Muy cómplices, compartieron confidencias, ajenos a la presencia de fotógrafos que seguían sus pasos. Finalizada la velada, abandonaron el establecimiento y dieron un tranquilo paseo por los alrededores. Fue entonces cuando la modelo se mostró más relajada, tranquila y sonriente mientras bromeaba “oficialmente es mi novio, qué suerte tengo”.
Su proceso de divorcio continúa adelante, pero con la novedad que Alba Carrillo habría cambiado de abogado. La modelo ha contratado a la mediática Teresa Bueyes para su complicado divorcio de Feliciano López. Su nueva letrada, además de ser especialista en asuntos penales, ha llevado el divorcio de Carmen Martínez Bordiú durante su separación de José Campos o el de Natalia Álvarez, exmujer de Rafa Camino. Parece ser que ahora que ha cambiado su defensa, Teresa Bueyes planea comenzar de cero en el proceso.
-¿Cómo reacciona Alba Carrillo al 'tonteo' de Feliciano López con una tenista?
-Con una sonrisa y un 'estoy muy bien': así responde Feliciano López
-Alba Carrillo, ¿sin intención de renunciar a nada cuatro meses después de su separación?
Desde que anunciara su separación en junio, tan sólo once meses después de su boda, Alba se ha apoyado en los suyos para superar los difíciles momentos, sobre todo en su hijo Lucas, su pilar fundamental. Además, le une una excelente relación con el padre del pequeño, Fonsi Nieto, quien también ha sido un gran apoyo, además de sus amigos, uno de ellos con el que la vemos en la foto y que consigue que Alba no borre la sonrisa.
