El Parque Natural Logarska Dolina, a tan solo 68 kilómetros de la capital eslovena de Liubliana, está considerado uno de los valles glaciares más bonitos del continente. Con varios premios por su desarrollo bajo la premisa del respeto al medio ambiente, es ideal para hacer excepcionales rutas a pie, en bici, o quienes lo prefieran, a caballo.
Eslovenia es un gran bosque que se extiende entre el Adriático y Austria con una población modesta de poco más de dos millones de almas. También tiene montañas. En el norte, las estribaciones más orientales de la cadena alpina se estiran al alcanzar la frontera con Austria. Aquí, en los Alpes de Kamnik y Savinja, se encuentra el valle glaciar de Logarska Dolina, uno de los tres valles alpinos que forman la región de Solčavsko y uno de los más hermosos de Europa.
En este parque natural protegido, de siete kilómetros de longitud, los establos tienen arcos venecianos, los vecinos tocan la cítara bajo los tilos y las casas huelen a menta y orégano salvaje. La estampa no puede ser más bucólica. En los senderos que ascienden a las cimas alpinas entre bosques de veinte mil millones de años se ven orquídeas silvestres, en peligro de extinción. Solo aquí hay más de mil especies de plantas, un tercio de todas las que crecen en el país.
Hace ya unos cuantos años que este parque natural fue elegido por la Unión Europea como destino EDEN (European Destinations of Excellence), una distinción que premia los esfuerzos de la comunidad por sacar adelante proyectos que respeten el medioambiente, alienten una economía local sostenible y preserven la memoria colectiva y las costumbres. Y otro premio, el CIPRA Futuro, por su eficaz gestión de esta zona protegida. Lo que está claro que aquí el respeto al medio ambiente no es una moda pasajera, si no algo que lleva años presente en todo su desarrollo.
¿CÓMO LLEGAR A LOGARSKA DOLINA?
Liubliana, la capital eslovena, se encuentra a tan solo 68 kilómetros de la localidad de Solčava, donde se encuentra un centro de interpretación muy interesante para situarse en la zona. El pueblo está a 13 kilómetros de la entrada al parque. Las distancias en Eslovenia en general son pequeñas (su superficie es menor que la de Cataluña).
RUTAS POR EL VALLE
En la misma puerta del parque arranca la ruta Pot po Logarsi, un itinerario científico-etnográfico que le sigue la pista a las rarezas naturales, a la fauna y flora y a la historia del valle. La ruta finaliza, tras casi tres horas de paseo, en uno de los escenarios más populares del valle, la cascada Rinka (en la imagen), con una fabulosa caída de agua de 105 metros, lo que mide de largo un campo de fútbol. Es la segunda más pronunciada de Eslovenia y tiene en uno de sus flancos un curioso café-refugio, el Nido del Águila, donde disfrutar del fenómeno y las vistas.
A partir de este punto siguen varias rutas alpinas por el circo montañoso de Okreselj. Una de ellas alcanza en algo más de una hora y sin excesiva dificultad el refugio de montaña de Koča na Okreslju, a 1396 metros de altitud, en el que se puede acabar con un buen almuerzo en un lugar idílico o continuar en busca de cotas más elevadas.
LIUBLIANA, LA CAPITAL VERDE
También hay que dedicar tiempo a conocer Liubliana, una de las capitales más verdes de Europa, cuyo pulmón es el parque Tivoli: cinco kilómetros cuadrados en pleno centro urbano con innumerables caminos arbolados que suben a la colina de Rožnik.
Pequeña y manejable, a dos horas de Venecia, tiene una inteligente trama urbana diseñada por el célebre arquitecto Jože Plečnik y los coches tienen prohibido circular por las calles adoquinadas del casco antiguo. En total, cuenta con 200 kilómetros de carriles bici.
DÓNDE DORMIR EN ESLOVENIA
En Liubliana, en el Grand Hotel Union (grandhotelunioneurostars.com), un hotel moderno y cómodo bien ubicado en el centro de la ciudad.
En Logarska Dolina, en el hotel rural Lenar (lenar.si), uno de los más encantadores de los Alpes eslovenos. Otra buena opción es la granja Gradisnik (gradisnik.si), con la ventaja de que el propietario, un ex campeón de Europa de tiro con arco y toca la cítara como los ángeles.
DÓNDE COMER
Uno de los mejores restaurantes de la capital es Gostilna na gradu (jezersek.si/en/locations/ljubljana-castle), ubicado en pleno castillo de Liubliana.
Ya en Logarska Dolina, la terraza del restaurante del Hotel Plesnik (plesnik.si) tiene las mejores vistas del valle. TK Ramsak (tk-ramsak.com) es el lugar indicado para los que busquen gastronomía con una acentuada identidad local.