Un brunch, la hora del té, un cóctel en la azotea… Excusas para espiar los nuevos hoteles de lujo de la capital
EL BRUNCH DEL INTERCONTINENTAL
El boom de la hotelería de lujo lleva un año imparable en Madrid. Tras un buen lifting, mañana viernes reabre el Villa Magna, pero hace nada se le adelantaban el Hard Rock Hotel, el Intercontinental, el Pestana CR7… Te damos buenos motivos para curiosear por sus salones y jugar a ser un turista de altos vuelos en la capital.
El antaño mítico Hilton –el primer hotel internacional de España– volvía a abrir sus puertas el pasado agosto en la capital de España. Su nombre quedará siempre asociado a las estrellas del Hollywood dorado que vio desfilar, como Liz Taylor, Gary Cooper o Charlton Heston. Una de tantas, ni más ni menos que Ava Gardner, se instaló como en su casa más de un año, celebrando sus fiestas y amores más sonados en la ahora rebautizada en su honor suite 716. A ella no podrás entrar salvo que la reserves a un precio prohibitivo, pero sí podrás colarte en los salones de este cinco estrellas (ihg.com) del Paseo de la Castellana con la excusa de disfrutar de su célebre brunch de los domingos. Más de 200 platos y estaciones de showcooking aguardan bajo el gran chandelier del lobby principal: mariscos, ibéricos, sushi y ceviches preparados en vivo, una selección de arroces, carnes asadas y pescados, o un apartado de cocina saludable para los más cuidadosos. Para los demás, el despliegue de alta repostería con el que ponerle la guinda a este buffet donde, cada mes, una de sus estaciones se dedica a la gastronomía de un país diferente. A los niños los instalan en las salas Kids y Teens. Todos los domingos de 13:30 a 16 h. 74 € y 37 € para niños entre 4 y 12 años.
UNA COPA EN EL CHAMPAGNE BAR DEL RITZ
Después de tres años cerrado para la mayor reforma desde su inauguración en 1910, esta gran dama,levantada sobre el recién bendecido por la Unesco Paseo del Arte, reabría en primavera bajo el sello de la cadena Mandarin Oriental (mandarinoriental.es). El arquitecto Rafael de la Hoz y los diseñadores parisinos Gilles & Boissier se encargaron de poner aún más «guapo» este templo del lujo, anfitrión de la realeza, magnates, políticos y celebrities de paso por la capital. De supervisar su cocina, el que se ocupa es el tres estrellas Michelin Quique Dacosta. Mientras la pandemia no escampe del todo, están sustituyendo su tradicional brunch por los Almuerzos del Domingo, no tan distintos, aunque con servicio de mesa en vez de buffet. Más insólitas, las copas en su Champagne Bar. Bajo una cúpula de cristal y con espacio para apenas ocho comensales, podrás acompañar algunos de los mejores champagnes del planeta con los 4, 6 o 9 bocados que mejor maridan con las burbujas: desde ostras y caviar hasta presa ibérica o tartar de ventresca de atún. De miércoles a domingo de 13 a 16 h, y de 20 a 23 h. De 58 € a 195 €, según los bocados elegidos.
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LA HORA DEL VERMUT EN EL FOUR SEASONS
El 25 de septiembre, este nuevo icono del lujo madrileño (fourseasons.com) soplaba la vela de su primer cumpleaños.A escasos metros de la Puerta del Sol, cualquier excusa va bien para curiosear por los recovecos del, en otros tiempos, monumental Banco Español de Crédito. Precisamente bajo las columnas de mármol de su antaño patio de operaciones habrá de tomarse una decisión difícil: o bien inclinarse de tres a seis de la tarde por su Afternoon Tea, con tazas de porcelana y una peligrosa tentación de scones y opciones dulce o salada; quizá por los cócteles inspirados en figuras históricas de Madrid que van desfilando por las mesas según avanza la noche, o, más castiza imposible, por La hora del Vermut, que, en realidad, no tiene hora y puede disfrutarse en cualquier momento en El Patio, el lobby del hotel. El venerable vermut de nuestros abuelos hace ya un lustro que se volvió hipster. En el Four Seasons, como debe ser, lo sirven directamente de la bota, es decir, la barrica. Y no una cualquiera, sino una tradicional de Jerez hecha a la medida para El Patio, de no preferir probar el contenido de un puñado de barriles olvidados en Bodegas Barbadillo durante más de 40 años. Entre semana de 8:30 a 24 h; fines de semana, a partir de las 9:30 h. 39 € (hora del té) y de 15 a 29 € (distintas opciones de vermut).
GUITAR FOR TWO EN EL HARD ROCK HOTEL
Frente al Museo Reina Sofía, este julio irrumpía el hotel más rockero para ponerle banda sonora a la capital (hardrockhotels.com). En sus habitaciones tienen amplificadores, tocadiscos, barras de sonido, playlists personalizadas, ¡y hasta posibilidad de pedir alguna de las guitarras a disposición dentro de su programa de servicios musicales Sound of your Stay!
Eso, claro, para los huéspedes. Pero, aunque no te alojes en él, nada impide acercarte a disfrutar el domingo del brunch Guitar for Two que acaban de estrenar en octubre. Presentado dentro de la funda de una guitarra Fender (sí, ¡has leído bien!) embuten todo un festín para dos: fruta, granola casera con yogur, ibéricos y queso manchego, bollería… Y eso para empezar, porque luego toca elegir plato principal. ¿Los clásicos huevos Benedict? ¿O quizá algo más atrevido, como unas arepitas y unos tequeños venezolanos, un poke, o un bagel de pastrami o pollo cajún?
Lo sirven en el interior del restaurante Sessions o en su terraza, siempre, claro, con música en directo. De no pedir el cuerpo una siesta urgente, no dejes de subir a tomar una copa a la azotea, con una vista de 360º sobre Madrid. Todos los domingos de 12 a 16 h. 35 €.
LAS MERIENDAS DEL PESTANA PLAZA MAYOR
Lleva desde 2019 entre nosotros, pero, con el “año inhábil” que hemos dejado atrás, sigue siendo un gran desconocido para muchos madrileños y visitantes a pesar de su ubicación. El segundo establecimiento en España de la cadena portuguesa Pestana (pestanacollection.com) era el gran hotel que le faltaba a la Plaza Mayor. Directamente sobre ella, o también bajo la cubierta acristalada del patio del edificio (la suma de la Casa de la Carnicería y la antigua estación de los bomberos de la calle Imperial), es donde se sirve la carta de meriendas que acaba de lanzar en septiembre el chef Borja Veguillas. A elegir: un mixto de pavo y Edam fundido o de ibérico trufado, o quizá un bocadillo de paleta ibérica en pan de masa madre y, para los golosos, su gofre con crema de avellana y frutos rojos, o unos pancakes con sopa de chocolate blanco y plátano. A diario de 16 a 19 h. Platos a la carta (6-9 €).
UN CÓCTEL EN LA AZOTEA DEL PESTANA CR7
Copropiedad del ex delantero del Real Madrid Cristiano Ronaldo y concebido para el público milenial, el CR7 (pestanacr7.com) es otro de los que se inauguraba este verano, ¡yen plena Gran Vía! Las vistas desde su azotea, claro, son de impresión. Allí, en la novena planta de un edificio que en nada cumplirá un siglo, podrás decidirte por seguir las competiciones deportivas con unas tapas y una cerveza en su Sports Bar, por su pizzería gourmet con el sello de Mauro Soggiu (del celebérrimo Roberta’s de Brooklyn), o por unos mojitos, unos frozen daiquiris y margaritas o un Aperol Spritz, con muchas más copas y un picoteo bastante contundente, por las diferentes terrazas del rooftop, con una panorámica de 360º sobre la capital que al atardecer quita el sentido. De miércoles a domingo de 13:30 a 21 h en otoño e invierno. A la carta, consumición mínima de 10 €.
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HORA DEL TÉ EN EL ROSEWOOD VILLA MAGNA
Después de año y medio cerrado para un lifting en toda regla, mañana vuelve a abrir sus puertas este emblema del Paseo de la Castellana, ahora bajo el sello de Rosewood (sí, el grupo hongkonés detrás de pesos pesados como el Crillon de París o The Carlyle, en Nueva York). Se trata del primer hotel de la marca en España (rosewoodhotels.com). Para estrenarlo con un afterwork, los más formales podrían decidirse por una copa en el ambiente de bar inglés de Tarde.O, donde Carlo, el barman, prepara cócteles como el 6 Signature negroni. Para un plan más goloso, las meriendas –hora del té incluida, con scones y los consabidos sándwiches de huevo y pepino, pero también pata negra o rollitos de setas y trufa– de su pastelería Flor y Nata, con chimenea y otras tentaciones del chef pastelero Emanuel Alvés. Esta abre de 11 a 23 h. Afternoon Tea, 52 €.