Georgina dice que en “AlUla se siente como en casa”. La joya del desierto saudí no deja indiferente, y lo confirman otras celebridades que han tenido la oportunidad de descubrirla. Para Sharon Stone, que ve su potencial cinematográfico, es “uno de los lugares más fascinantes y hermosos que he visitado. Es como estar en Marte, tan singular por su extraordinaria historia geológica y diferente a todo lo que hayas visto”. Y Alicia Keys, que ofreció un concierto en este entorno y adora descubrir lugares antiguos y vestigios de tiempos pasados, comentó: “Como artista, siento un sentido de pertenencia y conexión con la naturaleza y la magia de este lugar tan especial”.
© @georginagioEn los kilómetros y kilómetros de desierto de AlUla, la naturaleza ha ido creando un maravilloso museo al aire libre, con inmensas formaciones pétreas dispersas por todas partes. En este paisaje sobrecogedor se hallan sitios arqueológicos Patrimonio de la Humanidad, un exuberante oasis y construcciones de adobe que contrastan con modernas arquitecturas rompedoras. Después de la reciente apertura al turismo del país, hemos visitado este tesoro nacional a dos horas en avión de Riad, la capital, y compartimos algunas de las experiencias más memorables vividas allí.
© E.M.HEGRA, LA PETRA SAUDÍ, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
Cada día, en la primera ciudad saudí inscrita en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, nuevos secretos salen a la luz. Al visitarla entendemos fácilmente por qué, pues esta antigua ciudad comercial nabatea fue un próspero eje comercial que conectaba Asia con el mundo mediterráneo, y sus hallazgos se remontan a más de 2000 años atrás. De la antigua ciudad queda una impresionante necrópolis con más de un centenar de tumbas monumentales excavadas en la roca que nos recuerdan a la más turística ciudad de Petra, en Jordania, al otro lado de la frontera. Al fin y al cabo, fueron los mismos nabateos quienes extendieron su imperio hacia lo que hoy es el reino de Arabia Saudí. Ahora los nichos que acogieron a personalidades acomodadas están vacíos, pero las fachadas esculpidas con detalle y las inscripciones conservadas siguen mostrando la belleza y el arte de esta antigua civilización.

Los recorridos por Hegra son guiados y comienzan en el centro de visitantes (experiencealula.com). Aunque existe la opción del autocar, elegimos subirnos a un todoterreno y reservar el último horario de la tarde, para ver la ciudad con la luz perfecta. Durante dos o tres horas de ruta, nos acercamos a sus cuatro puntos principales: Al Diwan –un gran salón de reuniones de la élite nabatea–; Jabal AlBanat –“la montaña de las hijas”–, que reúne un conjunto de 29 tumbas encargadas por o para mujeres, entre las que destaca la de Hinat, hija de Wahbu; Qasr al-Farid –la más famosa e icónica de Herga, tallada en una enorme formación rocosa aislada que no llegó a concluirse; y Jabal Alahmar, que acoge otras 18 tumbas más excavadas en la arenisca roja. La última foto de la visita al sitio arqueológico la hacemos frente a la Face Rock, que simula el perfil de una cabeza humana.
A partir de finales de noviembre y durante la temporada alta, la visita se complementa con espectáculos nocturnos de luces y drones y conciertos bajo las estrellas en un entorno excepcionalmente iluminado.
© Our HabitasDORMIR DE LUJO EN EL DESIERTO
Integrados en el entorno natural del valle de Ashar –el tramo más cautivador del desierto de AlUla–, encontramos los dos hoteles de lujo que se han convertido en objeto de deseo de celebridades de todo el mundo y creadores de contenido por sus vistas a los acantilados de arenisca que los rodean y su enfoque sostenible. Entre las villas de lujo de Our Habitas (ourhabitas.com) –donde pasar una noche ronda los 1000 €– encontramos instalaciones artísticas contemporáneas y la piscina infinita más fotografiada de AlUla, fundida con el paisaje, que más que para el baño es un espacio para la contemplación. Del complejo también forma parte un alojamiento en caravanas de lujo.

Inspiradas en la vida nómada son las villas tipo tented del Banyan Tree (banyantree.com), todas diferentes, decoradas con obras de arte, comedores al aire libre, algunas con piscina privada y la exclusividad que buscan estrellas como Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez y puedan permitirse desembolsar un mínimo de 3500 € por alojarse una noche en una de ellas.
© 2020 © Ales Vyslouzil/Ales PhotNo son los únicos que han quedado enamorados del lugar, la lista es larga, nos dice Ahmed Zakaria, uno de sus responsables: Sharon Stone, Kurt Russell, Bill Gates, Macron, Andrea Bocelli… o el mismo Carlos Sainz. Todos ellos han disfrutado de sus lujos, que incluyen las experiencias gastronómicas de sus restaurantes Harrat y Saffron, diferentes actividades, un exclusivo y galardonado spa y su impresionante piscina encajada entre las rocas. Desde que abrió sus puertas en 2022, no deja de acumular premios, como el de mejor resort de lujo en el desierto de Oriente Medio dos años consecutivos en los World Travel Awards, considerados los Oscar del turismo.
© @georginagioMARAYA, UN ESPEJISMO
Lo dice su propio nombre: Maraya en árabe significa “espejo”. De lejos, esta gigantesca y moderna arquitectura aparece y desaparece al reflejar el rocoso paisaje del valle de Ashar y el cielo del desierto; de cerca, se convierte en un divertido juego de espejos. Lo vemos a diferentes horas del día y la sensación que nos provoca el singular edificio cubierto por 9740 paneles de vidrio reflectante – el más grande del mundo, según el Libro Guinness– siempre es de asombro.
Como Maraya está dentro de una zona privada con acceso controlado, para verlo es necesario reservar en el restaurante ubicado en su interior, comprar entradas para alguno de los conciertos o eventos que ofrece su auditorio, participar en experiencias guiadas o alojarse en alguno de los hoteles de la zona.
© bennymarty - stock.adobe.comEL ATARDECER, EN EL MIRADOR HARRAT
Siguiendo los pasos de Cristiano Ronaldo y Georgina, subimos al mirador Harrat al atardecer para vivir otra de las experiencias que no se olvidan en este paisaje desértico del norte de Arabia. Desde este punto, la vista panorámica del oasis, el pueblo de AlUla y los cañones y formaciones rocosas que se extienden hasta donde alcanza la vista es simplemente espectacular. Conviene llegar con tiempo para encontrar buen sitio en sus asientos circulares, disfrutar de la música en vivo de DJs o esperar el momento mágico tomado algo en el restaurante en la parte alta del mirador, como hicieron el futbolista y su pareja.

ELEPHANT ROCK
Otro día, disfrutamos del atardecer junto a Jabal Al-Fil, la imponente roca con forma de elefante, de más de 50 metros de altura, situada a una docena de kilómetros del pueblo de AlUla. Una pasarela de madera nos conduce desde el aparcamiento hasta su base, donde se han dispuesto zonas para sentarse cómodamente, food trucks, iluminación nocturna y música ambiental, creando un ambiente único para disfrutar plenamente de la experiencia.
© E.M.OASIS TRAIL
Para tomarnos un respiro en este viaje por el desierto y entender la importancia del oasis en la historia de AlUla, recorremos en un tour guiado el Heritage Oasis Trail. Tras dar cuenta a la entrada de la tradicional hospitalidad de Arabia –dátiles y café–, el recorrido de 3 kilómetros nos lleva por un sendero sombreado por imponentes palmeras, en las que vemos a hombres colgados de ellas recogiendo sus frutos, además de huertas, granjas, edificaciones de barro y antiguos canales de riego, todos ellos testimonios de la vida agrícola tradicional.
© E.M.
© E.M.UNA NOCHE BAJO LAS ESTRELLAS EN ALGHARAMEEL
La reserva de Al Gharameel, la primera certificada como DarkSky Internacional en Arabia Saudí, es un lugar único, libre de contaminación lumínica para observar el cielo nocturno, en el que nos adentramos en todoterreno siguiendo los pasos de Georgina Rodríguez y el futbolista del Al Nassr FC de Arabia Saudí. “Nunca deja de sorprenderme el cielo con su belleza. Gracias universo por regalarme tantas estrellas fugaces este viaje”, escribió la creadora de contenido en sus redes.
Acomodados en asientos y alfombras, guiados por un astrónomo de Husaak Adventures (husaak.com), escuchamos historias de astronomía, mitología árabe y la conexión ancestral de esta tierra con el cielo. Todo ello en medio de un paisaje sobrecogedor: los restos de una gran montaña erosionada con el tiempo, que han dado lugar a las impresionantes estructuras rocosas de Gharameel. Para completar la experiencia, disfrutamos de una cena al aire libre alrededor del fuego, con comida tradicional saudí, café árabe, y la indescriptible sensación de estar suspendidos entre el desierto, la roca y el universo.

PASEAR POR OLD TOWN
Por el barrio histórico de AlUla, un laberinto de callejuelas históricas y cientos de casas de adobe con más de mil años de historia, también han paseado Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez. A lo largo de su calle principal vemos, impecablemente restauradas, las antiguas viviendas, que hoy acogen tiendas de artesanía local, souvenirs, cafés y restaurantes donde vivir el ambiente local. Arriba, en lo alto, el castillo de Musmak vigila desde el siglo X este enclave, punto estratégico en la ruta del Incienso y en el camino de peregrinación de Damasco a La Meca.
© Dar Tantora The House Hotel
En Old Town también hay un barrio artístico, Aljadidah Arts District, repleto de murales, arte urbano y un museo dedicado a la música, y está Dar Tantora The House Hotel (dartantora.co). A sus puertas, nuestro guía nos muestra el reloj solar al que debe su nombre, un elemento tradicional de la zona que marcaba el ritmo de la vida agrícola y comunitaria. Manteniendo la estética y el patrimonio del barrio histórico, el hotel boutique está concebido como un pequeño pueblo de adobe donde los artesanos locales han dado nueva vida a sus muros. De la mano de Abu Bakr, vamos descubriendo su laberíntico entramado; primero sus habitaciones (denominadas dars), luego el restaurante Joontos –bajo la dirección culinaria del chef español Jaume Puigdengolas– que ocupa el patio central y su piscina infinita en la azotea, frente al oasis. El aroma a incienso forma parte de la memoria del lugar, al igual que su tenue iluminación con lámparas de aceite y velas, envolviendo al huésped en un viaje al pasado donde la historia de AlUla sigue escribiéndose.




