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PARA ESCAPADAS SERENAS

La ruta de Málaga que conecta tres pueblos que enamoran con su herencia andalusí, sus bosques otoñales y sus miradores de cuento


Un viaje por tres joyas de la provincia con iglesias sobre antiguas mezquitas, senderos que atraviesan formaciones rocosas, murales tradicionales y un manantial que da vida a todo un territorio.


Igualeja, en el valle del Genal, Málaga© Jose Miguel Fotograf - stock.adobe.com
10 de noviembre de 2025 - 7:30 CET

En el corazón del Valle del Genal, en la provincia de Málaga, emerge un triángulo de pueblos blancos que invita a una escapada serena y mágica, especialmente durante el otoño. Parauta, Cartajima e Igualeja son los vértices de esta ruta que se adentra en el conocido como Bosque de Cobre, un espectáculo natural donde los castañares tiñen el paisaje de tonos ocres, anaranjados y dorados. 

Bosque de otoño en Parauta, Valle del Genal, Málaga© Antonio ciero - stock.adobe.com

Y a pesar de las singularidades con las que cuenta cada una de las localidades, las tres comparten más que naturaleza. La herencia andalusí de sus calles estrechas y laberínticas adaptadas a la orografía montañosa, la blancura de sus casas en contraste con el entorno y la importancia de la castaña, además de su conexión a través de senderos y su tranquilidad, son las características que las hacen hermanas y que descubren la esencia más auténtica de la Málaga interior. 

PARAUTA Y LAS CRIATURAS MÁGICAS

Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, es la puerta de entrada perfecta al mundo de cuento del Valle del Genal. Su trazado urbano, herencia directa de Al-Ándalus, goza de un legado histórico notable, pues algunos historiadores sitúan aquí y en sus alrededores el nacimiento del célebre caudillo muladí Omar Ben Hafsun en el año 854. 

Bonita calle de Parauta, en el valle del Genal, Málaga© JoseLuis - stock.adobe.com

Su monumento más conocido es la iglesia de la Inmaculada Concepción, del siglo XVI, erigida sobre los restos de una antigua mezquita. También destaca la Ermita del Santo Cristo, cuya estructura recuerda a las qubbas norteafricanas. Además, de muchas de sus fachadas cuelgan sillas de enea, un homenaje a las tradiciones y, según la leyenda, un lugar de descanso para los duendes que corretean por los alrededores. 

De hecho, estas criaturas mágicas cobran vida en el Bosque Encantado con una iniciativa artística. A través de un recorrido sencillo y asfaltado, las esculturas talladas en madera del artista Diego Guerrero dan forma a hadas, gnomos y otros seres en su camino hacia Cartajima, reconocido también con el nombre de sendero PR-A 22.

Parauta, en el valle del Genal, Málaga© JOSEANTONA - stock.adobe.com

No se queda corto el resto del entorno natural. Un ejemplo es la encina de Valdecilla, un monumental ejemplar de más de tres metros de diámetro que se encuentra a un corto paseo de la localidad. Además, esta está conectada a Igualeja a través del antiguo camino, ahora sendero PR-A 226, que deja atrás sus calles, iluminadas por sus paredes blancas y el sol de la provincia, para adentrarse en otro de sus encantos.

CARTIJIMA, EL BALCÓN DEL VALLE

El pueblo más alto de la Serranía de Ronda se encuentra a 850 metros sobre el nivel del mar y domina el lugar con el apodo de ‘el balcón del valle’. No es para menos: su ubicación privilegiada ofrece vistas panorámicas espectaculares que convierten su visita en un idilio, sobre todo durante los atardeceres que iluminan cálidamente el Bosque de Cobre. El mejor lugar, el Mirador del 15, un área recreativa a las afueras con unos paisajes inmejorables. 

Serranía de Ronda, Catajima, Málaga© elroce - stock.adobe.com

El nombre de Cartajima procede del árabe Al-Z’jaima, y el trazado sinuoso de sus calles delata su origen. Estas están salpicadas de murales que representan escenas de la vida tradicional, con lo que un paseo por ellas revela parte de la idiosincrasia de sus habitantes. 

La historia también se deja ver en los restos de termas y de una necrópolis de origen romano hallados en sus alrededores, así como las ruinas de un castillo medieval. En la parte más alta del pueblo, frente al ayuntamiento, la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, del siglo XVI, invita a entrar y admirar su pequeño encanto. Durante la Semana Santa, es una de las protagonistas de las ‘Cortesías’, una de las tradiciones más singulares del valle.

Pueblo de Cartijima en el valle del Genal, Málaga© VEOy.com - stock.adobe.com

En cuanto al entorno natural de Cartajima, dominado por los castaños, pero también por las encinas y los alcornoques, en él destaca un paisaje kárstico de gran belleza que difiere al del Bosque de Cobre: Los Riscos de Cartajima, salpicado por curiosas formaciones rocosas. 

IGUALEJA, EL PUEBLO DEL REVENTÓN

El viaje por este triángulo mágico termina en Igualeja, o empieza en ella, pues lo bueno de este recorrido es que depende de cada visitante. Aquí nace el río que da nombre y vida a todo el valle, el corazón de su identidad y su mayor atractivo junto al bosque. Declarado Monumento Natural de Andalucía, el nacimiento del río Genal brota de una cueva a la entrada del pueblo. 

Otoño en el valle del Genal, Málaga© Jose Miguel Fotograf - stock.adobe.com

Este manantial kárstico, que genera un caudal de aguas cristalinas, parte el pueblo en dos y crea una estampa maravillosa en la que destaca el reventón, una impresionante y súbita surgencia de agua de gran fuerza que redondea la escena. A su alrededor, Igualeja dibuja un encantador barrio de estilo morisco, el Albaicín, que se despliega por la parte alta con sus calles estrechas y empedradas.

La Iglesia de Santa Rosa de Lima, del siglo XVI, es su edificio más notable, pues destaca por su hermosa torre de estilo mudéjar, vestigio de la antigua mezquita sobre la que se construyó. Pero la arquitectura no es lo único que sorprende aquí; su naturaleza se desborda más allá del Bosque de Cobre en lugares y actividades como la vía ferrata que parte junto al nacimiento del río o la ruta del Charco de la Cal, donde se demuestra que es un sitio perfecto para el turismo de aventura. 

Cartajima, en el valle del Genal, Málaga© Daniel - stock.adobe.com

Por otro lado, el municipio también forma parte de la Ruta de Fray Leopoldo, un itinerario de peregrinación que recorre varios pueblos de la Serranía de Ronda y que permite admirar de cerca todo el potencial de esta zona de Málaga bendecida por los paisajes más bellos.

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