El Véneto ha sido, es y probablemente, seguirá siendo una de las regiones más ricas de Italia. Un esplendor que se explica por la vocación marinera y comercial de la histórica Serenísima y por la exportación de vidrio y cristal tallado. Pero también por su dimensión agrícola, con dos productos bien característicos: el prosecco y la grappa. Esta última, un orujo extraído de los hollejos de las uvas y destilado en complejos alambiques y serpentines, toma el nombre del monte Grappa, elevación de 1.775 metros que protege de los gélidos vientos alpinos los cultivos en torno a Bassano del Grappa, considerada como la capital y el lugar de origen de esta bebida.
BASSANO DEL GRAPPA, ENTRE LO MEDIEVAL Y LO BARROCO
Una visita a su recoleto y cuidadísimo casco histórico no estaría completa sin entrar en alguna de sus destilerías. Pero antes convendría hacerlo en Poli Museo della Grappa, con salas repletas de gráficos y objetos relacionados con la producción y consumo de ese destilado. Luego se puede ir a Nardini, que dice ser la grappería más antigua de Italia: ofrece a quien quiera perderse en los etílicos vapores de la grappa una visita a sus centenarias instalaciones, con degustación de algunas de las variedades.
Animado el espíritu (y bien calentito el cuerpo), se impone un paseo por la zona monumental de la ciudad, entre lo medieval, lo renacentista y lo barroco. Así, habría que cruzar el puente sobre el canal del Brenta, río que nace en los trentinos lagos de Levico y Caldonazzo y que desemboca en el Mar Adriático, en un corto pero intenso recorrido de 174 kilómetros. La construcción, conocida como Ponte Vechio, es un diseño del revolucionario arquitecto paduano Andrea Palladio. Está cubierto por una galería de madera con tejado a dos aguas y es un magnífico mirador a las coloreadas fachadas de los barrios ribereños, al entorno rural de Bassano y a la no tan lejana cordillera alpina.
También hay que pasar por sus dos plazas principales: Garibaldi y Libertà. En la primera llama la atención la sencillez y armonía de la fachada de la iglesia de San Francisco (siglo XII). Pero el elemento más significativo es la Torre Cívica (siglo XIV), que con sus 40 metros supone un auténtico desafío al paso del tiempo.
Por su parte, Piazza della Libertà está presidida por la consabida columna véneta coronada por la figura del león de San Marcos, acompañada en este caso por una imagen de San Bassiano, patrón de la ciudad. También están aquí la espectacular iglesia de San Juan Bautista, el Ayuntamiento y su bonita galería (loggia), además del Palazzo Monte de Pietà.
VICENZA Y LAS VILLAS PALLADIANAS
Bassano del Grappa pertenece a la provincia de Vicenza, cuya capital, más que ninguna otra ciudad en Italia, fue campo de experimentación de Andrea Palladio. Aquí están sus dos construcciones civiles más emblemáticas: el Teatro Olímpico (1580) y la conocida como Basílica Palladiana (siglos XVI-XVII). Respecto al primero, se lo considera el teatro cubierto en activo más antiguo del mundo. Es un alarde de escenografía, con un prodigioso juego de perspectivas e iluminación, que hacen de él, uno de los escenarios más mágicos del planeta.
En cuanto a la Basílica Palladiana, en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, domina la Piazza dei Signori con sus grandes volúmenes, sus columnatas, arquerías y soportales. Como hemos dicho, no se trata de un edificio religioso sino civil. Lo demuestra la Sala del Consejo, donde durante siglos se impartió justicia y se tomaron las decisiones más importantes sobre Vicenza y sus ciudadanos. Hoy acoge todo tipo de eventos públicos y privados.
Tal fue el éxito de Palladio que buena parte de la nobleza local quiso que el genial arquitecto proyectara sus residencias de recreo en torno a Vicenza y Padua. Aquellas Villas Palladianas, un total de 24, son el paradigma que siguieron otras muchas construcciones en el resto del mundo. Entre ellas, las mansiones de las plantaciones algodoneras de Estados Unidos e, incluso, la propia Casa Blanca en Washington.
DE VICENZA A PADUA
Siguiendo en este camino por el Véneto, a apenas 35 kilómetros de Vicenza está Padua, donde evangelizó y murió San Antonio. En su honor se construyó una basílica cuya nave central tiene una impresionante altura. Buena parte de los miles de peregrinos que anualmente vienen a venerar y pedir 'favores' al santo acaban dejándose llevar por lo mundano y sentándose en las terrazas la Piazza delle Erbe. Pertenecen a los bares y restaurantes que hay bajo los soportales del Palazzo della Raggione, donde antaño estuvieron los tribunales y que hoy acoge un animado mercado gastronómico.
De Padua convendría no irse sin visitar la magnífica Capella degli Scrovegni, en cuyos muros el maestro Giotto dejó impresas decenas de escenas del Evangelio en un estilo y con una técnica que cambiaron para siempre los paradigmas del arte.
RECOMENDACIONES DE EXPERTO:
- El Castillo degli Ezzelni (siglo X) en Bassano es un buen ejemplo de arquitectura civil medieval en el Véneto. Acoge el teatro Tito Gobbi, con una variada programación anual.
- La Universidad de Padua es una de las más antiguas de Italia. Su edificio principal, de recomendable visita, acoge el primer teatro (o aula) anatómico del mundo, donde los futuros médicos tenían su primer contacto con el estudio del cuerpo humano.
- También en Padua maravilla el inmenso espacio que ocupa el Prato della Valle, la plaza más grande Italia con sus 90.000 metros cuadrados, donde hay hasta un canal circular.
- Junto a la grappa, la bebida que mejor define y representa al Véneto es la variedad de vino prosecco. Las colinas cubiertas de viñedos de los municipios de Conegliano y Valdobbiadene, en la vecina provincia de Treviso, conforman un paisaje declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
- El prosecco es la base del combinado más bebido en Italia: el spritz. Para elaborarlo, más allá del conocido Apperol, en los bares y terrazas del Véneto se emplean otros licores como Campari, Cynar (a base de alcachofa) y Select, incluso bebedizos de producción propia.
MUY PRÁCTICO
Dónde dormir
A unos 20 kilómetros de Bassano del Grappa está el Hotel Villa Cipriani (villacipriani.it), una fantasía de lujo, elegancia e historia, donde se han alojado personalidades como el príncipe Felipe de Edimburgo, la reina Juliana de Holanda, Alberto de Mónaco, Orson Welles, Marcello Mastroiani y Catherine Deneuve, entre otros. Tan confortable como sus habitaciones y salones de gusto clásico es el jardín paisajístico que enmarca este alojamiento singular.
Con algo menos de glamour pero con un estilo igualmente admirable, The Glam Boutique Hotel (theglamhotel.it) está en pleno centro de Vicenza, a dos pasos de todo lo importante que hay que ver en esa ciudad. También con un concepto hotel boutique, cercano y asequible, lo que caracteriza a le Camp Suite & Spa Experience (lecampsuite.it), en Padua, es el diseño contemporáneo actual, con comodidades y prestaciones muy del siglo XXI.
Dónde comer
Una de las mejores opciones para comer en Bassano del Grappa es el clásico regional Ca’Nardello (canardello.it), vinoteca y restaurante comandado por el carismático Stefano Nardello. La selección de vinos es realmente satisfactoria, como la calidad de las carnes a la parrilla, protagonistas de la carta. Aquí no hay que dejar de probar las pastas frescas, aderezadas con salsas suntuosas, ni los postres caseros. En esa ciudad está también el restaurante del hotel Ca’7 (ca-sette.it), en una villa del siglo XVIII, donde sirven un original menú degustación a base de productos de temporada y proximidad, con destacables opciones vegetarianas.
Una grandísima experiencia culinaria (y mucho más) es la de Matteo Grandi in Basilica (gaudes.it/matteo-grandi-in-basilica), restaurante de Vicenza reconocido por Michelin y situado en plena Basílica Palladiana. En ese impresionante lugar, el chef Grandi y su equipo ofrecen un menú sorpresa (creativo y local, al tiempo) en el que el comensal no tienen más que decidir que el número de platos, en función de su apetito.
En Padua el restaurante clásico Vecchia Padova (ristorantevecchiapadova.it) ofrece un gran muestrario de cocina regional, con la carne de vacuno como estrella, sin renunciar a la pasta o las pizzas a base de suculentas combinaciones de ingredientes. Una opción más informal sería comer o cenar en los puestos del mercado de Piazza delle Erbe, por ejemplo en Al Mercá (almercapadova.it) y disfrutar en sus mesas altas de alguna de sus contundentes focaccias.















