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Así es Long Island, la isla más grande de Nueva York que acoge el Mundial de Vela donde se encuentra el rey Juan Carlos


A solo un paso de los rascacielos de Manhattan, Long Island ofrece todo un universo de posibilidades frente al Atlántico y nos vamos a descubrirlas


Faro en Montauk Point, Long Island, Nueva York© Alamy Stock Photo
23 de septiembre de 2025 - 18:20 CEST

Entre el 22 y el 26 de septiembre, el Campeonato Mundial Internacional de Vela de 2025, en la categoría de Seis Metros, que se celebra en Nueva York, acapara la atención de los aficionados a este deporte. También desde España, porque el evento ha hecho coincidir en la ciudad de los rascacielos al rey Juan Carlos y a su hija, la infanta Elena, ambos compitiendo (¡como rivales!) en el campeonato organizado por el Seawanhaka Corinthian Yacth Club (SCYC), en aguas de Oyster Bay, en Long Island.

El rey Juan CArlos en las regatas de Sanxenxo en abril de 2025© GTRES
Media Image© María Muiña

29 equipos, llegados desde distintos puntos del mundo, se dan cita en esta competición, cuya ceremonia de inauguración tuvo lugar el pasado fin de semana y a la que acudió en rey emérito para presentar el trofeo que lleva su nombre. Además, intentará revalidar su título de campeón del mundo, conseguido a bordo de su barco, el Bribón, en septiembre de 2023, en aquella ocasión, en el Reino Unido.

Nueva York es de sobra conocida, una ciudad de la que se ha contado todo (o casi todo), pero no tanto Long Island, el lugar al que decenas de miles de neoyorkinos viajan durante el verano a disfrutar de sus preciosas playas y sus espacios naturales, a solo un paso de Manhattan. Una zona con encanto rural, costera y de lujo, pero menos conocida para el turista habitual, que no suele pasar de dos de los distritos más importantes de la ciudad, que también se encuentran en Long Island: Brooklyn y Queens (si es que se sale de Manhattan).

Paseando por el puente de Brooklyn, en Nueva York© Gianandrea Villa - stock.adobe.com

Antes de aventurarse a descubrir su zona más natural, hay que comenzar por su extremo más occidental, el que alberga dos de los cinco distritos (boroughs) de Nueva York. Brooklyn es bien conocido por su icónico puente que le conecta con Manhattan, además de barrios como Williamsburg, con galerías de arte y lleno de cafés bohemios. En el distrito también se visitan museos, como Brooklyn Museum, y si te gusta la naturaleza aquí está el imprescindible Brooklyn Botanic Garden (bbg.org), un jardín botánico urbano convertido en uno de los espacios verdes más emblemáticos de la ciudad, o Prospect Park, obra de los mismos paisajistas que Central Park. Y un par de recomendaciones más en Brooklyn, bajo los arcos del puente se encuentra DUMBO, unos antiguos almacenes transformados en estudios de diseño y espacios creativos en una zona con unas vistas espectaculares al skyline de la ciudad. Aquí encontrarás esas galerías de arte y cafés de los que hablábamos y los domingos es sede de un conocido mercadillo. Y la segunda, pasar el día en Coney Island, especialmente si se viaja con niños, porque cuenta con un parque de atracciones en la misma playa.

Queens, Long Island, Nueva York© Alamy Stock Photo

De Brooklyn nos movemos a Queens, el distrito más multicultural de Nueva York, donde se encuentra el aeropuerto JFK. Aquí conviven más de 180 nacionalidades diferentes y se hablan numerosos idiomas, pero no solo eso, precisamente es esa mezcla la que hace de este distrito un mosaico gastronómico y cultural único. Restaurantes de comida callejera, puestos donde probar desde arepas a dumplings, restaurantes de comida asiática, árabe, coreana, griega, india… También se celebran en este barrio grandes eventos deportivos, como el US Open de Tenis y hay museos tan importantes como el MoMA PS1 (momaps1.org), el hermano pequeño del MoMA.

Una vez recorrida la parte urbana, toca avanzar por Long Island en dirección al extremo más oriental. Estas son algunas de las paradas imprescindibles:

Sagamore Hill, Casa Museo del presidente Theodore Roosevelt, Oyster Bay, long Island, Nueva York© Alamy Stock Photo
Casa Museo del presidente Theodore Roosevelt.

OYSTER BAY

Comenzamos por el lugar donde actualmente se celebra el Campeonato Mundial de Vela, un lugar de tradición marinera llamado así por la abundancia de ostras. Es uno de los mejores lugares para disfrutar de ellas, si es que te gustan, en alguno de sus restaurantes. En Oyster Bay se encuentra el Seawanhaka Corinthian Yacth Club, uno de los clubes náuticos más antiguos de los Estados Unidos, que acoge actualmente el campeonato. Su sede se localiza frente a la bahía y sus eventos dan gran prestigio deportivo a esta zona a nivel mundial.

En Sagamore Hill puedes visitar la antigua casa del presidente Theodore Roosevelt, conocida como ‘La Casa Blanca de Verano’, convertida en museo histórico nacional. Muebles originales, objetos personales o fotografías sobre su trayectoria pública y privada que permiten asomarse a su historia y la del país.

Faro de Fire Island National Seashore en Long Island, Nueva York© Alamy Stock Photo

FIRE ISLAND NATIONAL SEASHORE

Este paraíso natural protegido en la costa sur de Long Island es un lugar ideal navegar y disfrutar del mar. Una estrecha barrera sin coches, a la que se accede en ferry, con 40 kilómetros de playas vírgenes, dunas y marismas donde anidan aves migratorias. En el extremo se alza el faro, con una altura de 51 metros, que ofrece vistas excepcionales.

Lancha frente a las costas de The Hamptons, Long Island, Nueva York© Alamy Stock Photo

THE HAMPTONS

Llegamos a la zona más exclusiva y sofisticada de Long Island: Los Hamptons, donde pasan temporadas las celebrities y las grandes fortunas que se construyen aquí grandes mansiones abiertas al Atlántico que dejan boquiabierto a cualquiera. No será extraño coincidir con alguna de ellas tomando un café con pasteles en alguna cafetería local o en alguno de los exquisitos restaurantes, boutiques, o galerías, todo acorde al nivel del residente. Además de infinitos arenales, también cuenta con una extensa y sofisticada oferta deportiva, desde surf a polo, golf o centros de yoga con pedigrí.

Más allá del lujo, los Hamptons son también un lugar de viñedos, paisajes marinos y atardeceres espectaculares. Además, podrás visitar localidades como Southampton, East Hampton y Bridgehampton, que conservan un encanto clásico, con casas históricas.

Jones Beach State Park, Long Island, Nueva York© Alamy Stock Photo

JONES BEACH STATE PARK

Considerado uno de los destinos más populares de Nueva York en verano, cuenta con más de 10 kilómetros de playas de arena blanca bañadas por el Atlántico y muchas zonas de recreo.

Greenport, un pequeño y encantdor pueblo costero de Long island© Alamy Stock Photo

GREENPORT

Cambiamos las playas y los destinos sofisticados por este encantador pueblo pesquero de ambiente relajado. En sus calles también encontrarás boutiques y restaurantes donde comer un excelente marisco (especialmente ostras y almejas) y en el puerto coger un ferry a la pequeña Shelter Island.

Viñedos y bodega en North Fork, Long Island, Nueva York© Alamy Stock Photo

BODEGAS DEL NORTH FORK 

Playas, pueblos, destinos de lujo y ahora bodegas. Otro de los planes favoritos de quienes recorren Long Island, porque es una región de viñedos y bodegas de prestigio, especialmente en la zona de North Fork. Hay más de 60 que ofrecen catas de vinos, recorridos por los viñedos y experiencias relacionadas con los vinos. Entre las mejores bodegas están Bedell Cellars, en Cutchogue, Macari Vineyars (macariwines.com) o Lenz Winery (lenzwine.com).

Montauk Lighthouse, el punto más oriental de Long Island, Nueva York© Alamy Stock Photo

MONTAUK POINT STATE PARK

En el extremo más oriental de Long Island encontramos el parque Montauk Point State Park, con su famoso faro, con 152 metros de altura y construido en 1796, el más antiguo del estado. En su interior abre un museo (montaukhistoricalsociety.org) perfecto para conocer la historia marítima y cultural de Long Island. Si te gusta la naturaleza, podrás pasear por encantadores senderos que bordean la abrupta costa. Un broche final perfecto a tu viaje por esta isla que dista, de punta a punta, unos 190 kilómetros que dan para muchos viajes más.

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