Cada verano, Mallorca se convierte en el discreto epicentro de la vida familiar y pública de la Casa Real. El Palacio de Marivent, su residencia en la isla, es el centro de atención, donde los Reyes combinan descanso con compromisos oficiales. En él se reúnen con autoridades baleares y tiene lugar esa gran recepción a los representantes de los distintos sectores e instituciones de la sociedad balear. Una importante cita estival que este año ha contado con la presencia por primera vez de la princesa Leonor y la infanta Sofía, y la asistencia de uno de los mallorquines más internacionales: Rafa Nadal, que suponía el reencuentro del tenista con Felipe VI tras concederle el título nobiliario de Marqués de Llevant.
El Palacio, cuyo nombre en catalán resume su esencia, “mar y viento”, se alza sobre un acantilado en Cala Major, en la costa oeste de Palma, en una suave ladera que desciende hacia el Mediterráneo. Lo construyó en los años 20 del siglo pasado el arquitecto Guillem Forteza, por encargo del mecenas griego Juan de Saridakis, y se trata de una arquitectura de estilo racionalista, sobria y funcional rodeado de una gran finca. No es el edificio principal el mismo en el que se alojan Felipe VI y la reina Letizia, sino en Son Vent, una masía independiente de 650 metros cuadrados dentro del recinto que en su día perteneció al Ejército del Aire.
Al tratarse de una residencia privada de la Familia Real, ni el interior del Palacio de Marivent ni el refugio de los monarcas y sus hijas están abiertos al público, pero sí sus jardines, que, tras su período vacacional, acaban de abrir sus puertas a los visitantes de Palma para paseos tranquilos con vistas al Mediterráneo. ¿Te apetece descubrirlos?
El recorrido por ellos comienza en la avenida de Joan Miró, 229, puerta de entrada a un espacio por el que perderse entre vegetación mediterránea, principalmente pinos, algarrobos, higueras y olivos, acompañados de otras especies foráneas, como bambú o pitósporo. Árboles y arbustos forman corredores de sombra y zonas de descanso, perfectas para pasear en calma o disfrutar de la brisa marina que da nombre al palacio.
Uno de los principales atractivos son las esculturas de Joan Miró distribuidas por todo el jardín. Se trata de una exposición de una docena de obras en bronce, cedidas por la familia del artista, que dialogan con el entorno natural y permiten contemplar la creatividad de uno de los grandes maestros del siglo XX en un contexto único. Entre formas orgánicas, colores vivos y texturas diversas, cada una de ellas invita a la contemplación y a descubrir detalles que se revelan según cambia la luz del día.
Creadas por el artista entre 1969 y 1981, te sorprenderá la llamada Personage, una figura de dos metros de altura que fue previamente expuesta en el Rijksmuseum de Ámsterdam; o Tête et Oiseau, que representa una cabeza y un pájaro. Y si las formas de Conque están inspiradas, posiblemente, en conchas marinas, Home et Femme es la pieza que simboliza la dualidad entre el hombre y la mujer, características recurrentes en la obra de Miró.
Además de las obras del artista nacido en Barcelona, la atmósfera tranquila y artística de los jardines también la aportan las fuentes que refrescan y ponen música al paseo, los caminos serpenteantes y los pequeños rincones que irás descubriendo por un terreno con vistas al mar que ofrece panorámicas sobre Cala Major y Palma.
Los jardines están abiertos todos los días. Hasta el 30 de septiembre, el horario para disfrutar de ellos es de 9 de la mañana a 20 horas; a partir de octubre, y hasta abril, cierran a las 16:30. La entrada es gratuita y la mejor hora para recorrerlos es por la mañana temprano o al atardecer, cuando la luz acentúa el colorido de las esculturas y la vegetación.
Para completar y alargar la visita a este espacio verde, justo al lado se encuentra la Fundación Pilar i Joan Miró. En el Taller Sert, la casa de Son Boter y el Edificio Moneo se muestra la obra y la vida del artista. De este modo, el paseo por los jardines se convierte en una experiencia que combina naturaleza, arte y cultura en un entorno privilegiado del Mediterráneo.