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Es Tendencia

La Fórmula 1 del mar llega a Matosinhos: así es la preciosa villa playera a tan solo 10 minutos en coche de Oporto


The Ocean Race Europe –la ‘hermana pequeña’ de la vuelta al mundo a vela por equipos– está en plena competición rumbo al Adriático. Poco antes de ofrecer un espectáculo a toda velocidad en aguas de Cartagena, la regata recala hoy en Matosinhos, una villa playera galardonada como Capital Europea del Deporte 2025. Y la próxima parada... Cartagena.


Surfeando en la playa de Matosinhos, una villa playera cerca de Oporto, Portugal© Alamy Stock Photo
20 de agosto de 2025 - 11:48 CEST

Llegan a superar los 30 nudos (unos 55 km/h) y, gracias a las ‘hidroalas’ que elevan sus cascos, parecen volar sobre las olas. Son los futuristas veleros de la categoría IMOCA, donde el diseño de las embarcaciones y la pericia de sus tripulantes convierten en pura adrenalina las regatas de estos Fórmula 1 de los mares. 

A diferencia de la Vendée Globe, que da la vuelta al mundo a vela en solitario y sin escalas, The Ocean Race (theoceanrace.com) se disputa por etapas y en equipos. Dado su éxito, en 2021 estrenaron una versión europea, que inició su segunda edición el pasado 10 de agosto en el puerto báltico de Kiel y culminará a mediados de septiembre en el Adriático. Al igual que su ‘hermana mayor’, The Ocean Race Europe 2025 no se trata de un sprint, tampoco de un maratón, sino de una desafiante mezcla de ambos a lo largo de 4.500 millas náuticas (8.334 kilómetros).

 The Ocean Race, la Fórmula 1 de los mares© The Ocean Race

Se enfrentan siete tripulaciones compuestas por cuatro regatistas, entre ellos al menos una mujer, y en cada barco viaja también un reportero para dar cuenta de sus avances y de la vida extrema a bordo, donde se come y se duerme como se puede y se compite cada hora del día y de la noche. Su objetivo: concienciar sobre la salud de los océanos mientras regalan al público un espectáculo trepidante en sus escalas. 

El 20 de agosto recalan tan brevemente por la villa portuguesa de Matosinhosque se ha montado solo parcialmente el ‘Ocean Live Park’ que los visitantes disfrutarán al completo en Cartagena (del 23 al 26 de agosto), Niza (del 29 al 31), Génova (del 3 al 7 de septiembre) y la montenegrina Boka Bay (del 15 al 21). De acceso gratuito, entre sus carpas aguardan conciertos y puestos de comida, encuentros con los tripulantes, proyecciones en 360º de los momentos más emocionantes de la travesía y hasta la posibilidad de visitar un simulador de la cabina de un IMOCA.

 The Ocean Race, la Fórmula 1 de los mares, Europa 2025© Vincent Curutchet / The Ocean Ra

Estreno de Matosinhos

Si Lisboa ha sido escala en varias de las vueltas al mundo de The Ocean Race, la elección de Matosinhos para esta nueva edición de su regata europea es toda una declaración de intenciones. Siglos de tradición marinera no le faltan a esta ciudad integrada en el llamado Gran Oporto, aunque la voluntad de apuntalarse dentro del circuito internacional de la náutica y del turismo deportivo nunca ha estado tan clara como al proclamarse Capital Europea del Deporte 2025. 

Playa de Matosinhos, una villa playera cerca de Oporto, Portugal© Alamy Stock Photo

Inevitablemente eclipsada por Oporto -apenas a diez minutos en coche-, su proximidad, más que en una rival, convierte a Matosinhos en un complemento playero y gastronómico a esta ciudad Patrimonio de la Humanidad y a los espectaculares viñedos que crecen en terrazas Duero arriba. Para los portugueses no es ningún secreto, pero no todos los extranjeros de city-break por Oporto caen en que, a tiro de piedra, tienen en Matosinhos unos 15 kilómetros de playas perfectas para el surf. O una barbaridad de restaurantes a los que peregrinan los locales para darse una mariscada a buen precio.  

Siendo uno de los principales puertos pesqueros del país, tampoco es de extrañar que los pescados y mariscos que llegan cada mañana a su Mercado Municipal, o las visitas con degustación a sus centenarias fábricas conserveras, sean casi más tentadores que su arquitectura con pedigrí: desde las antaño mansiones de veraneo de las élites que han sobrevivido frente al mar, hasta las piscinas oceánicas diseñadas por el Premio Pritzker de Arquitectura Álvaro Siza Vieira, e incluso la vanguardista terminal de cruceros, obra de Luís Pedro Silva, junto a la que aplaudir la llegada desde Portsmouth de los veleros de The Ocean Race Europe 2025 y su partida, apenas tres horas después, hacia Cartagena. 

Mercado Municipal de Matosinhos en Portugal, ceca de Oporto

Si este año te pierdes el espectáculo, apunta en rojo las próximas citas con la vela extrema, donde España tendrá un rol protagonista. Y es que en 2026 arranca la primera edición de The Ocean Race Atlantic, que zarpará en septiembre de Nueva York rumbo a Barcelona, mientras que, en enero de 2027, Alicante repetirá como puerto de salida de la nueva vuelta al mundo por etapas. 

Ficha práctica

Cómo llegar

Compañías como Iberia, Tap Air Portugal, Air Europa y varias más operan vuelos directos a Oporto desde más de una decena de aeropuertos españoles, en ocasiones por menos de 100 € ida y vuelta. También en coche la ciudad, y su vecina Matosinhos, es fácilmente accesible desde buena parte de España. 

Dónde comer y dormir

Bajo la bóveda del Mercado Municipal de Matosinhos es posible comprar mariscos y pescados salvajes que, por una pequeña tasa, pueden cocinar en los restaurantes de las proximidades y del piso superior. Uno de ellos, Isko (marea.pro/isko), es una opción estupenda para comer con gran calidad a muy buen precio. Más formal, pero con 40 años de trayectoria que avalan el nivel de su cocina marinera, el Mauritania (mauritaniamatosinhos.pt). También más selecto, aunque ya frente a Oporto, el restaurante Vinum (vinumatgrahams.com), en un ala del decimonónico complejo bodeguero de Graham’s, propone alta gastronomía del norte de Portugal o, para tomar una copa, el Wine Bar de su terraza frente al Duero, dueña de algunas de las mejores vistas sobre la ciudad. Y al más alto nivel, a caballo entre Oporto y Matosinhos, las creaciones del chef Arnaldo Azevedo en el restaurante Flor de Lis, así como la estrella Michelin del Vila Foz (vilafozhotel.pt), ambos en el palacete del mismo nombre, transformado en un exquisito cinco estrellas frente al mar donde sería un lujo alojarse. 

Mercado Municipal de Matosinhos en Portugal, ceca de Oporto© Alamy Stock Photo

Actividades

Más allá de recorrer a fondo el casco antiguo de Oporto y, del otro lado del río, visitar las célebres bodegas de Vila Nova de Gaia, podría seguirse en Matosinhos la huella del arquitecto Álvaro Siza Vieira o sumarse a las visitas con degustación a conserveras como Pinhais (conservaspinhais.com), fundada en 1920. A los inevitables cruceros por el Duero al atardecer (bbdouro.com), también podría añadirse un curso de vela o de surf en las numerosas escuelas del flanco playero del Gran Oporto. Incluso fuera de este y sin alejarse demasiado, esta zona del norte de Portugal es un destino perfecto para los deportes de naturaleza si se cuenta con más días. Como kayak o paddle surf en, entre otros, el Parque Nacional Peneda-Gerês (toboga.pt), o rutas en bici y cualquier modalidad de surf en alojamientos consagrados al deporte y el bienestar como FeelViana (feelviana.com). 

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