Europa está llena de lugares fascinantes que todavía son desconocidas para muchos viajeros. Un reciente estudio de la plataforma en alquileres vacacionales HomeToGo ha revelado las 50 joyas ocultas de Europa más valoradas por los usuarios para las vacaciones de 2025. En esta selección, predominan los rincones auténticos que ofrecen naturaleza, cultura local y experiencias auténticas, alejados de las multitudes. Entre ellas, 7 son españolas y una de ellas ocupa la séptima posición en el ranking. Si eres un viajero curioso, esta lista es toda una invitación para redescubrir Europa más allá de las fotos icónicas.

TOMAR, PORTUGAL
Todavía resuenan en Tomar los ecos de su pasado templario, reflejados en el imponente castillo que corona el casco antiguo y que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Por la calzada medieval de Santiago se asciende hasta esta fortaleza infranqueable, levantada en el siglo XII por la famosa orden del Temple, que alberga en su interior un convento con numerosos claustros y una iglesia con una girola poligonal inspirada en el Santo Sepulcro de Jerusalén. A los pies del castillo, la vieja Tomar invita a recorrer sus calles peatonales alrededor de la plaza de la República, visitar la sinagoga convertida en museo, descubrir sus capillas e iglesias, cruzar el puente viejo sobre el río Nabão y deleitarse en sus pastelerías con la famosa fatia local.

2. BRISIGHELLA, ITALIA
En el norte de Italia, rodeado de colinas verdes, olivares y caminos de piedra, Brisighella es uno de esos pueblos de aire medieval que parecen sacados de una postal. Tiene tres joyas en tres colinas distintas: la torre del Reloj, la Rocca –una fortaleza con vistas increíbles– y el santuario del Monticino; callejuelas empedradas llenas de encanto, como la Via degli Asini, una antigua calle porticada construida dentro de una muralla; y trattorias donde probar su famoso aceite de oliva o un buen plato de pasta casera.

3. NAFPLIO, GRECIA
Asomado al mar Egeo, Nafplio, la primera capital de la Grecia moderna, es uno de esos lugares que enamoran a primera vista. Con sus casas de colores, balcones llenos de flores y callejuelas empedradas, una mezcla perfecta de historia, encanto y vida mediterránea. En lo alto, la fortaleza de Palamidi ofrece unas vistas espectaculares después de subir sus famosas escaleras (sí, son muchas, pero vale la pena). Abajo, el casco antiguo está lleno de rincones encantadores, tabernas tradicionales y plazas donde tomar algo al atardecer. Puedes pasear por la orilla del mar, visitar la pequeña fortaleza de Bourtzi rodeada de agua o simplemente dejarte llevar por su ritmo pausado.

4. PUY-L’ÉVÊQUE, FRANCIA
El cuarto puesto en el ranking y el primero de Francia, parece un pueblo dibujado con acuarela: colgado en la ladera sobre el río Lot, entre viñedos y suaves colinas. Su casco antiguo, con casas de piedra dorada, callejones empinados y torres medievales, invita a pasear sin prisa y dejarse sorprender en cada rincón. Las vistas desde lo alto son preciosas, sobre todo al atardecer, cuando el río refleja los tejados y el paisaje se tiñe de tonos cálidos. Pero a este rincón secreto del sur de Francia se viene también a saborear el vino local, visitar pequeñas bodegas familiares y descubrir el ritmo pausado de la región de Occitania.

5. BREMM, ALEMANIA
Desde el mirador situado en la cima del Calmont, el viñedo más escarpado de Europa, se tiene la mejor vista de este pequeño pueblo vinícola en el corazón del valle del Mosela abrazado a una curva del río. Es un paraíso para los amantes del vino y la naturaleza, pues está rodeado de empinados viñedos que trepan por sus laderas casi verticales. Por ello, por sus casas con entramado de madera, las bodegas familiares y las rutas de senderismo entre viñas, Bremm es un destino auténtico y perfecto para la desconexión y los viajeros lo sitúan en quinta posición en el ranking.

6. BEYNAC-ET-CAZENAC, FRANCIA
Al río Dordoña, por el que se puede navegar en piragua, se asoman algunos de los pueblos más bellos de Francia, entre ellos este maravilloso conjunto medieval, con sus fotogénicas calles y casas decoradas con flores adaptadas a un abrupto barranco y a la sombra del poderoso castillo medieval del siglo XII, que domina unas magníficas vistas del valle.

7. VALDOVIÑO, A CORUÑA
El primer rincón español es un pequeño municipio de A Coruña, a 15 kilómetros de Ferrol, que atrae por sus playas: tranquilas, como son Covas y Lago; urbanas –la que comparte nombre con el pueblo–; y salvajes, como Pantín y Frouxeira, famosas por sus olas, por eso son las preferidas de los surfistas. Para los senderistas, a pocos kilómetros, el monte Facho ofrece rutas de senderismo con vistas panorámicas al Atlántico y a la ría de Ferrol. Mientras en el puerto pesquero se descubre la tradición marítima de lugar.

8. SIBIU, RUMANÍA
La joya europea que ocupa la octava posición en el ranking es una de las ciudades medievales más bellas de Rumanía y, sin embargo, una gran desconocida. Su encanto reside en conservar su trazado medieval, pero al mismo tiempo con una vida urbana cosmopolita, joven y dinámica, como lo demostró cuando fue Capital Europea de la Cultura hace unos años. En el corazón de la histórica provincia de Transilvania, dos lugares son imprescindibles: la Piata Mare o Plaza Grande, donde se encuentran la iglesia Reformista, la torre del Concejo y la galería Bruckenthal, junto a un sinfín de edificios pintados en colores pastel; y la Piata Mica (Plaza Pequeña), un rincón ideal para tomar un café y hacer algunas compras en las antiguas casas de artesanos.

9. LABEAUME, FRANCIA
Medieval, como otros de listados, es este pintoresco pueblo de la región de Auvernia-Ródano-Alpes, en el sureste de Francia, bañado por el río Beaume. Sus alrededores están horadados de cuevas, y su casco antiguo está lleno de pasajes abovedados y laberintos de calles estrechas. Una de las imágenes más bonitas de la región es la vista de las casas encaramadas sobre la ribera, donde los vecinos chapotean y se refrescan en verano. Desde el mirador de Saint-Alban-Auriolles también se admiran los jardines colgantes de Récatadou, diseñados sobre antiguos terrenos cultivables en terrazas que durante siglos dieron sustento a sus habitantes. En el mes de junio su Festival Labeaume en Musiques es un encuentro de músicas del mundo en un escenario único.

10. BEAUMARIS, REINO UNIDO
El décimo lugar en el ranking es un encantador pueblo costero de la isla de Anglesey, que parece haberse detenido en el tiempo. Posee un imponente castillo medieval, construido por Eduardo I como parte de la “Cintura de Hierro” para controlar Gales, de impresionante arquitectura y vistas al mar. Pasear por el puerto, con sus barcos de pesca y cafés con encanto, invita a saborear la tranquilidad de la costa norte de Gales. Y no hay que perderse el paseo marítimo que conduce a las ruinas del muelle viejo, explorar los pequeños comercios locales que ofrecen artesanía tradicional, las excursiones en barco a las islas cercanas y los senderos costeros ofrecen paisajes espectaculares y encuentros con la fauna marina.

OTROS RINCONES ESPAÑOLES EN EL TOP
Además de Valdoviño, en el ranking hay otras 6 localidades españolas auténticas y poco masificadas perfectas para descubrir este verano. Dos son gallegas: O Porto de Espasante (A Coruña) con playas vírgenes y una arraigada tradición pesquera; y la isla de Arousa (Pontevedra), con una reputada gastronomía. Fornells, en Menorca, atrae por su pintoresco puerto y la famosa caldereta de langosta, reflejo de una cultura marinera muy viva. Lastres, con sus empinadas calles y arquitectura tradicional asomada al Cantábrico, es la representante asturiana. Y para los amantes de la montaña y el turismo rural, Biescas, en el Pirineo aragonés, es un destino ideal.