Cuatro motivos y más para escaparte a Vilafranca del Penedès
Para vivir y saborear la cultura del vino en una bodega rodeada de viñedos, deleitarse con un tratamiento o baño de aceites del vino, vivir una original enoexperiencia o descubrir el modernismo en la capital de la comarca, nos marcamos una escapada a esta localidad cercana a Barcelona con numerosos alicientes para la vista y el gusto.
UN REGALO EXPERIENCIA EN UNA BODEGA
Si hay un lugar que rinde culto a la producción del vino y el cava catalán en el entorno de Vilafranca del Penedés, esas son las bodegas de la familia Valderrama, donde se encuentra Cava & Hotel Mastinell. Una buena propuesta para disfrutar de unas románticas Navidades es la posibilidad de pasar una noche en sus instalaciones de lujo rodeadas de viñedos. Además del alojamiento incluye masaje con aceites de la vid, tratamientos de vinoterapia y cavaterapia, y también una cena en el restaurante del hotel, el Espacio Gastronómico En Rima, de cocina mediterránea y de temporada. El regalo experiencia tiene un precio desde 365 € (hotelmastinell.com/es/ofertas-especiales).
RITUALES DE BIENESTAR
Para desconectar y relajarse en un entorno tan vinícola, nada como un tratamiento de belleza y bienestar a base de los frutos de la tierra. En Cava & Hotel Mastinell son conocedores de las numerosas propiedades y beneficios de la uva, por eso, su completa carta permite escoger entre los tratamientos de uva roja, verde o el de cava Gran Reserva. Para momentos románticos, se puede disfrutar de éste en pareja en la propia habitación a la luz de las velas y con una suave música de fondo. También se puede elegir entre una larga lista de rituales de bienestar, belleza facial y corporal con uva; masajes relajantes y calmantes, perfectos para equilibrar, mente, cuerpo y espíritu; masajes descontracturantes para aliviar tensiones, además de envolturas, tratamientos antiedad, exfoliaciones y tratamientos de belleza en manos y pies.
ENOEXPERIENCIAS PARA TODOS LOS GUSTOS
Cava & Hotel Mastinell está rodeado de sus viñas, donde pueden realizarse infinitas actividades, como visitas guiadas a la bodega para aprenderlo todo sobre la elaboración de los vinos y cavas de la casa o catas en las que se enseña a percibir los sutiles matices. Otras opciones son los paseos por los viñedos a pie, a caballo, en bicicleta, en segway y hasta ¡en globo aerostático!, o, en época de vendimia, participar en el pisado de la uva.
QUÉ NO DEBES PERDERTE…
En Vilafranca, capital de la comarca del Penedès, es obligado empaparse de cultura del vino con Denominación de Origen del Penedés y descubrir la historia de este territorio, que lleva entregado desde hace siglos a la labor vinícola, en VINSEUM [vinseum.cat], el Museo de las Culturas del Vino de Cataluña, ubicado en el antiguo Palacio Real. Después hay que salir en busca de las joyas urbanas de Vilafranca, tanto sus edificios de época medieval como su puñado de construcciones modernistas, herencia de su pujanza económica en el siglo XIX, como la Casa Miró, la Casa de la Vila o la cripta de la basílica de Santa Maria. Y, por supuesto, hacer una parada en la Casa de la Fiesta Mayor, dedicada a la festividad más importante de la localidad –tiene lugar a finales del mes de agosto y los primeros días de septiembre y está dedicada a San Félix– donde se muestran los elementos más singulares de la fiesta y un audiovisual que recrea los momentos más importantes y emotivos: los bailes, los pasacalles, la diada castellera…
