Cinco planes de fin de semana
Si todavía te quedan semanas para disfrutar de tus vacaciones de verano pero te apetece una escapada te recomendamos, no lejos de casa, algunas por Castilla y León, desde retirarte en un convento hasta alojarte en un hotel-bodega, estas son nuestras sugerentes propuestas.
Vinoterapia para dos
Hay muchas maneras de disfrutar del buen vino, pero, ¿por qué no una escapada relajante y diferente centrada en él? En el corazón de la Milla de Oro de la Ribera del Duero, en la provincia de Valladolid, y rodeado por un paisaje de viñedos, encinas, pinos y animales en libertad, el Hotel & Spa Arzuaga, propone su Vino-Spa Experience para dos. Un programa enoturístico de fin de semana que incluye dos noches de alojamiento en habitación doble, pack de bienvenida con cesta de frutas, vino Arzuaga, bombones, amenities especiales y carta de almohadas, desayuno mediterráneo a la carta y una cena romántica con vistas al viñedo la noche de llegada. Para el día siguiente está prevista una visita a la finca y a la bodega Arzuaga con degustación de dos de sus vinos y, por la tarde, un circuito vino-spa termal y un tratamiento para dos de vinoterapia que consta de: exfoliación al extracto de uva, envoltura Gran Reserva, baño a la uva negra y winespa massage. El precio por pareja: 500 €.
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Dormir en un castillo
Quedan cerca Ávila y la Sierra de Gredos, pero es que, además, Torre del Mayorazgo ocupa el mismo lugar en el que se situaba el castillo del siglo XIV de Villatoro, que, tras una cuidada rehabilitación y ampliación, ahora luce como posada con las comodidades de nuestro tiempo. Hay habitaciones familiares, algunas dúplex, restaurante, piscina, terraza, 6.000 metros de jardines y además está rodeado de montañas donde pastan las vacas de raza avileña. Una posada entre montañas para disfrutar del campo, del silencio, desconectar del ritmo de la ciudad y recuperar la energía perdida.
Retiro en un convento del siglo XXI
El Convento de Mave, en la provincia de Palencia, no tiene estrellas, ni recepción, es un convento pero sin monjes. Ocupa un antiguo cenobio del siglo XII que es un verdadero retiro espiritual a la última. Se puede elegir entre las estancias monacales, más austeras, o las más sofisticadas, con todo el confort actual. Junto a la iglesia románica, el antiguo claustro parece un jardín zen, también hay extensos jardines en los que disfrutar y relajarse y un comedor mínimal donde se puede degustar desde un lechazo asado a recetas monacales.
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Fin de semana gastronómico
Para los urbanitas que buscan la tranquilidad en el campo y no quieren renunciar en el medio rural al confort y al buen gusto, para los que les gusta mirar por la ventana al despertar y encontrar un paisaje espléndido como es la sierra de Gredos, El Milano Real, en la localidad abulense de Hoyos del Espino propone una combinación perfecta de tranquilidad con la mejor gastronomía. Dos noches en habitación doble más de desayunos degustación, cena a la carta y cena con menú de temporada maridado por 182 € por persona.
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De sorpresa en sorpresa en Gredos
En San Esteban del Valle, uno de los cinco pueblos que forman el barranco de las Cinco Villas, próximo a la calzada romana que sube al puerto El Pico y en el Parque Regional de Gredos, la Posada de Esquiladores es un hotelito ideal para pasar un fin de semana. Primero porque su entorno ofrece suficientes excusas, pero también por el encanto que ofrece este antiguo almacén de coloniales. Sus 12 habitaciones resultan confortables, cálidas y tranquilas, llenas de pequeños detalles, unas de estilo clásico, algo retro, y un par de estancias domóticas, que quede claro que también la tecnología ha llegado a este rincón abulense. Pero hay más, porque cuenta también con una modernísima zona termal, una bodega excavada del siglo XIX y un restaurante donde se elaboran platos tradicionales y otros más elaborados.
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