A diferencia de los modelos tradicionales, la plancha de pelo Airstrait™ de Dyson utiliza el aire caliente para alisar y secar el pelo al mismo tiempo, lo que supone un ahorro de tiempo (ya que no tendrás que secar previamente tu melena) y menores daños para la fibra (ya que no se expone a temperaturas tan altas).
Pero, como con todas las herramientas de la marca, las ventajas van mucho más allá.
En primer lugar, su flujo de aire se proyecta en un ángulo de 45º que crea la tensión perfecta para alisar el cabello. Además, tiene una potencia superior, lo que acorta notablemente el tiempo de peinado y consigue resultados de peluquería incluso en las melenas más rebeldes. De hecho, si bien el efecto no es tan pulido como el de las planchas, se acerca muchísimo. Y conserva mucho mejor el volumen.
En segundo lugar, cuenta con una tecnología de control inteligente del calor que regula la temperatura hasta 16 veces por segundo para evitar sobrecalentamientos y daños por calor, así como para mantener el brillo y la suavidad del pelo. Y te puedo asegurar que lo consigue.
En tercer lugar, permite elegir entre dos modos según si vas a usarla sobre el pelo húmedo o seco. De esta forma, aumenta la potencia para secar y se asegura de mantener el brillo en caso de que solo quieras refrescar el peinado.
Por otro lado, es capaz de detectar de manera inteligente cuando hay cabello entre las placas, de forma que reduce automáticamente el flujo de aire mientras cambias de mechón, lo que reduce el nivel de ruido. Y, si pasas 3 segundos sin usarla, apagará el flujo de aire hasta que vuelva a notar movimiento. Un punto muy útil para reducir el consumo energético.
Y, para rematar, es realmente fácil de usar. Simplemente tendrás que conectarla a la corriente, pulsar el botón de encendido, seleccionar el modo y empezar a peinar. Y, si quieres potenciar el volumen de las raíces, puedes bloquear los brazos para que se mantengan juntos y usarla a modo de secador.