Te quiero igual que siempre es un libro de cuentos escrito e ilustrado por Keira Knightley que nos habla de la vida familiar, de los cambios y de la aceptación. Algo con lo que muchos nos sentimos identificados.
De hecho, está inspirado en su propia experiencia y en la relación que tiene con sus dos hijas. "Cuando mi hija mayor tenía problemas para dormir, le propuse dejarle unos dibujos para que, si se despertaba por la noche, supiera que estaba pensando en ella". A la protagonista del cuento, su madre no le deja dibujos, pero si notas repletas de amor.
"Esto duró cinco meses", explica la actriz, "así que, cuando por fin dormía bien, ya tenía un millón de dibujos. Le dije que los recopilaría todos en un libro para ella. Quería salir en el libro, y también quería que apareciera su hermana". La inspiración, confirma, nació justo aquí, en este momento.
Así, este cuento nos trae a una niña que ve cómo su hermana (Lily) irrumpe en su apacible vida en casa. Una noche, escuchando exactamente la misma nana que su madre le cantaba cuando era pequeña (que ahora le canta a la recién llegada), cae en un profundo sueño que la traslada a un mundo mágico.
Bosques encantados, peligrosos mares y un gato que la acompañará desde el principio van formando parte de esta increíble aventura, a través de la cual, intenta encontrar el camino de vuelta a casa.
Además de la lectura, ligera y tierna, casi como si estuviese rimada, la historia se ilustra con imágenes igualmente delicadas, pero también intensas y exuberantes.
De hecho, es un libro repleto de color que, tras haber leído varias veces, los propios niños podrán seguir tan solo mirando las ilustraciones de cada página.
Sí, porque es, más que un cuento, una fábula de carácter atemporal que nos habla de algo que suele pasar en muchas familias.
Cuando llega un hermano o hermana nuevo, los niños pierden cierto protagonismo, lo notan. Y este, en palabras de su autora, es un "pequeño homenaje a la resiliencia del hijo mayor, que aprende a compartir y a sentirse seguro de que sus padres le siguen queriendo igual".
Algo por lo que muchos padres se sienten culpables y están preocupados. Por eso, es una historia también para ellos.