Este modelo de Eureka es uno de los modelos más compactos que he probado.
Su característica estrella es, sin duda, la estación de vaciado automático de polvo sin bolsa. Cada vez que el robot termina de limpiar, vuelve a su base y vacía la suciedad aspirada en un contenedor de 1.5 litros que puede aguantar hasta 45 días de polvo.
Además, viene con una capacidad de succión de 4000 Pa. Esto te garantiza que el robot no solo recoge el polvo superficial, sino que también es capaz de sacar la suciedad incrustada de las alfombras y, lo que es vital si tienes animales, atrapar de manera efectiva el pelo de las mascotas.
En cuanto a su inteligencia, el NERE10s utiliza la tecnología de Navegación LiDAR, la mejor del mercado. Esta tecnología láser le permite crear un mapa ultrapreciso de tu casa, identificar obstáculos y trazar rutas de limpieza lógicas y eficientes.
Con la aplicación móvil, tú puedes controlar ese mapa, definir zonas prohibidas y elegir el orden de limpieza de cada habitación.
Además de aspirar con contundencia, también friega. Cuenta con un pequeño depósito de agua y una mopa que pasa después de aspirar.
Aunque no reemplaza una limpieza profunda, es perfecto para mantener los suelos duros (como baldosas o parqué) con un brillo impecable todos los días.
Y no te preocupes por tus alfombras: el robot tiene detección de obstáculos y es lo suficientemente inteligente como para evitar mojar las moquetas mientras está en modo fregado.
Finalmente, su autonomía de 180 minutos (con su batería de 5200 mAh) le permite limpiar casas grandes sin interrupciones. Y si se queda sin batería vuelve solo a la base, se recarga y continúa justo donde lo dejó.