Lo primero que me sorprendió al probar este cargador compacto fue su velocidad de carga. Anker no miente cuando dice que es rápido.
Pude cargar mi iPhone 16 del 20% en tan solo 15 minutos, lo cual es una salvación cuando tienes poco tiempo antes de salir. Y lo mismo ocurre con el Apple Watch: en 22 minutos ya tenía un 30% de batería. Esto es crucial cuando estás de vacaciones y cada minuto cuenta, no quieres perder tiempo esperando a que tus dispositivos se carguen.
Pero la verdadera magia de este cargador es su capacidad 3 en 1. Puedes cargar tu iPhone, tus AirPods y tu Apple Watch al mismo tiempo, y todo ello con un único cable.
Esto no solo es ideal para viajar, sino también para mantener tu mesita de noche o tu escritorio perfectamente ordenados en casa. Olvídate de buscar enchufes y de desenredar cables.
Además, tengo que destacar una característica que me ha encantado: el modo en espera. Cuando pliegas el cargador, tu iPhone se puede colocar en horizontal y activar el modo StandBy. Esto es genial para usarlo como un reloj de noche inteligente o para ver notificaciones de un vistazo mientras se carga. Es un pequeño detalle que demuestra lo bien pensado que está este producto y cómo Anker se preocupa por la experiencia de usuario.
En la caja, Anker te lo pone fácil. Viene con la estación de carga, un cable USB-C a USB-C de 1,5 metros (que es una longitud muy cómoda) y una guía de bienvenida.
La configuración es súper sencilla, prácticamente enchufar y listo. No necesitas ser una experta en tecnología para sacarle el máximo partido a este cargador.