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A partir de los 50 años, nos explica Maite Cuerda, farmacéutica experta en dermofarmacia de Atida Mifarma, "el cuerpo empieza a experimentar ciertos cambios naturales que pueden afectar a tu salud (a corto, medio y largo plazo) si no se atienden adecuadamente". Y nuestras lectoras son conscientes de ello, pues una de sus preocupaciones es la de conocer qué necesitan para cuidarse desde el interior, para mejorar su estado físico y mental de cada día. Una inquietud que muchas han destacado en la encuesta que, cada mes, hacemos dentro de nuestra serie The Second Skin.
A partir de los 45, las mujeres vivimos una transformación que nos invita a mudar la piel, dejar atrás lo que ya no nos define y mostrar una versión más auténtica y poderosa. Por eso, en ¡HOLA! Shopping nace The Second Skin, una serie de contenidos que celebra esta etapa, rompe tabúes y acompaña con inspiración, información y nuevas miradas para vivirla con confianza.
Para dar respuesta, hemos querido hablar con una experta en la materia que nos explique qué necesidades se atenúan a esta edad y la idoneidad o no de la suplementación para contrarrestarlas. Y es que, esto es también una pregunta muy recurrente.
Las necesidades más comunes, nos dice la experta, se encuentran dentro de estos ámbitos:
- Cuidado de los huesos: disminuye la densidad ósea, sobre todo en mujeres, lo que puede aumentar el riesgo de osteoporosis.
- Salud cardiovascular: el colesterol y la tensión arterial tienden a subir.
- Función cognitiva: mantener la memoria y la concentración se vuelve más importante.
- Masa muscular y energía: puede aparecer fatiga más fácilmente y hay una pérdida natural de músculo.
- Sistema inmunológico: se debilita progresivamente, por lo que hay más susceptibilidad a infecciones.
- Salud hormonal: especialmente en mujeres, con la llegada de la menopausia.
Para poder proteger y cuidar tu salud, le hemos preguntado por la suplementación. Y, en este sentido, es clara: "es recomendable, pero con matices". Y es que, como todo, los complementos alimenticios pueden ser de gran ayuda "cuando la alimentación no cubre todos los requerimientos o cuando hay necesidades específicas". Un buen ejemplo, nos explica, puede ser la menopausia, o un déficit notorio de vitaminas. Ahora bien, no sustituyen a una dieta equilibrada ni a unos hábitos saludables. Por eso, siempre, "lo ideal es consultar a un profesional sanitario que, además, te ayude a elegir el más adecuado según tus necesidades".
Con ella, hemos querido también elaborar una pequeña guía de los requerimientos más concretos de esta etapa, seleccionando aquellos productos que mejores valoraciones tienen por los usuarios.
Los complementos alimenticios más recomendados a partir de los 50
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VITAMINA D3: IVB Wellness Lab Vitamina D3+K2 90 Cápsulas
El primer complemento alimenticio recomendado por la experta es la vitamina D3, para "prevenir la desmineralización ósea". Y de todos los que hay en el mercado, nos ha recomendado este producto de IVB.
Es un complejo que combina 1000 UI de vitamina D3 con 45 mg de la mejor versión de vitamina K2. Un dúo que te asegura los niveles mínimos de vitamina D que necesitas a largo plazo. Al asociarla con la vitamina K2, el calcio se dirige directamente a los huesos, fortaleciéndolos, y consiguiendo que no se acumule en las arterias, donde podría contribuir al desarrollo de placas ateroscleróticas.
Pero no solo mejora la salud ósea, sino que supone un beneficio al sistema cardiovascular en general. Además, la vitamina D3 apoya por sí sola el adecuado funcionamiento del sistema inmunitario.
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OMEGA-3: NuaDHA 1000 30 Perlas
El segundo complemento alimenticio que nos recomienda la experta es aquél a base de Omega 3 (EPA y DHA), porque hablamos de un complejo que nos ayuda a "cuidar el corazón, la memoria y reducir la inflamación".
Este complejo NuaDHA, con 30 perlas de Omega-3, contiene un porcentaje muy elevado de este componente y de DHA (ácido docosahexaenoico). Una pareja que contribuye al normal funcionamiento del cerebro.
Además, también apoya la función cognitiva desde la vista, mantiene la tensión arterial normal y ayuda el buen funcionamiento cardíaco.
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MAGNESIO: inMe LAB Magnesio Plus 60 Cápsulas
El magnesio es siempre uno de los complementos alimenticios más recomendados y, en este caso, también. La experta nos dice que el motivo no es otro que "ayudarnos a luchar contra el cansancio, además de reforzar el sistema nervioso y muscular".
Una de las formas más buscadas es la de bisglicinato o citrato de magnesio. Y este de inMe LAB es de los primeros. Un complemento muy recomendado para deportistas o personas que se enfrentan a situaciones de estrés o que se encuentran inmersas en cambios vitales.
Está formulado con una mezcla de bisglicinato de mangesio, malato y citrato de magnesio, combinados con vitamina B6. Una mezcla que relaja el sistema muscular, facilitando mucho la recuperación y dándole equilibrio a tu sistema nervioso. De esta manera, se reduce el cansancio y la fatiga. A su vez, apoya el funcionamiento normal del metabolismo energético y del sistema óseo.
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VITAMINAS DEL GRUPO B (ESPECIALMENTE B12): Multicentrum Energía & Vitalidad 50+ Vitamina B12 Energía Física y Mental 30 Frascos
Si lo que notas es mucha fatiga y cansancio, quizás debas buscar complementos alimenticios que tengan vitaminas del grupo B, sobre todo, si tienen en su formulación vitamina B12. Según nos explica la experta, "es un complejo perfecto para obtener energía". Además, suelen apoyar la función de la memoria y tiene grandes beneficios sobre el sistema nervioso.
Hay decenas de opciones, que combinan esta vitamina con otros muchos nutrientes. Sin embargo, la experta nos ha recomendado específicamente los frascos de Multicentrum Energía & Vitalidad 50+.
Listo para beber y con sabor a fresa, está creado específicamente para las personas mayores de 50 años. Además de vitamina B12, contiene zinc y niacina, que refuerza esa lucha contra la fatiga, mejorando la concentración.
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PARA LA MENOPAUSIA: Cumlaude Lab Serotogyn Nocta Complemento Alimenticio
En el caso de las mujeres, para sobrellevar los efectos de la menopausia, los complementos alimenticios también pueden ayudar. Y es que, esta etapa trae sofocos, insomnio, cambios de humor o sequedad vaginal.
Para ello, hay muchos complementos alimenticios que van tratando los diferentes síntomas, que no los eliminan por completo, pero sí los pueden mitigar. Para ello, debes buscar aquellos que contengan isoflavonas de soja, cimicífuga, triptófano, melatonina o espino amarillo.
Uno de los más recomendados es Serotogyn Nocta de Cumlaude Lab, que ayuda a la disminución de sofocos, algo de lo más incómodo. También trata de regular el ciclo del sueño (para lo que contiene melatonina) y las alteraciones del estado de ánimo (para lo que contiene extracto de lúpulo, que disminuye la tensión, inquietud e irritabilidad).
Además, contiene magnesio y vitamina B6, que te dará un extra de energía, reduciendo la fatiga y la sensación de cansancio.
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COENZIMA Q10: Vitae MagVita Q10 60 Comprimidos
Antes se oía mucho, pero la realidad es que ahora no tanto, dándole el protagonismo a otros compuesto. Sin embargo, la coenzima Q10 "es muy útil para la energía celular, sobre todo, si tomas estatinas para el colesterol".
En este complemento alimenticio, Vitae MagVita Q10, tiene una formulación en la que también una buena cantidad de magnesio. Con seis sales de magnesio, lo que te asegura una máxima biodisponibilidad, te ayuda a mantener el bienestar físico y mental. También se combina con taurina, que refuerza esa lucha contra el cansancio y la fatiga.
Además, refuerza y equilibra el sistema nervioso, reduciendo el estrés y promoviendo una relajación profunda. Fortalece el sistema inmunológico.
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PROBIÓTICOS: LACTIBIANE Reference
Por último, otra de las necesidades que de esta edad es la de "reforzar las defensas, algo que pasa por cuidar el intestino". Para ello, el complemento alimenticio Lactibiane Referencia es uno de los más recomendados.
Con una investigación avanzada, te ayuda a cuidar tu flora intestinal, para lo que está formulado con cuatro cepas probióticas dosificadas en varias cápsulas: Bifidobacterium longum LA10, Lactobacillus helveticus LA102, Lactococcus lactis LA103 y Streptococcus thermophilus LA104.
