Mette-Marit de Noruega está de actualidad. Si la semana pasada todas las informaciones giraban en torno a su estado de salud, después de que la institución y sus médicos confirmaran un drástico empeoramiento de su enfermedad, ahora vuelve a los titulares al responder algunas preguntas sobre su hijo mayor, Marius Borg, que el próximo 3 de febrero se enfrentará en el Tribunal del Distrito de Oslo a más de una treintena de cargos, cuatro de ellos por violación. En este escenario, dramático para la realeza noruega, el príncipe Haakon y su esposa han cumplido con la tradición de atender a la cadena pública en su casa de Skaugum para hacer balance de un año que no resulta nada positivo.
Preguntas ha habido muchas en la hora y doce minutos que dura el programa Året med kongefamilien y que es un balance del 2025 comentado por los reyes Harald y Sonia desde el Palacio Real de Oslo y los herederos, Haakon y Mette-Marit, que dejan que las cámaras entren en su finca de Asker, a unos 19 kilómetros de la capital noruega. Sin embargo, las declaraciones que están dando la vuelta al mundo horas después de que se estrenara, como es tradicional, en el día de Navidad, son aquellas que vinculadas directamente con Marius Borg y todo lo que rodea un caso que está siendo sumamente mediático, ya que nunca un miembro tan estrechamente relacionado con la realeza noruega se había sentado ante la justicia.
"Lo que quizás más me molestó fue que me criticaran por cómo manejamos la situación como padres. Nos acusaron de no tomarnos las cosas en serio", afirma la princesa Mette-Marit en unas declaraciones que podrían dar la impresión de estar algo molesta con algunos sectores de la prensa de su país
"Ser padre es una de las cosas más difíciles, sobre todo en nuestra situación. Nos sentimos culpables todo el tiempo y que nos critiquen tan duramente cuando hicimos todo lo posible por buscar ayuda profesional, nosotros, pero también el padre de Marius...", afirma la princesa Mette-Marit hablando, algo insólito, sobre el hijo de su hijo mayor, Morten Borg, un personaje que siempre ha sido muy controvertido, entre otras cosas por su propio historial. Hay que recordar que Haakon y Mette-Marit se conocieron cuando Marius tenía solo dos años y se casaron cuando tenía cuatro, así que el príncipe heredero también ha ejercido de padre.
"Cuando te acusan de tantas cosas, al menos debe basarse en hechos probados. Me resulta difícil responsabilizarme de cosas que no hice", afirma Mette-Marit sin entrar en detalles, pero consciente de que su nombre ha salido a escena en numerosas ocasiones durante el año que duró la investigación policial, llegando incluso a ver como los abogados de algunas víctimas solicitaban que fuera citada para declarar. Especialmente controvertida fue información que publicó la prensa noruega sobre que había sido alertada por la policía de la primera detención de su hijo, algo que -supuestamente- les habría brindado la posibilidad de eliminar algunas pruebas como el propio borrado de los dispositivos electrónicos de Marius, algo que todavía tendrá que verse en el juicio.
"Esto debe ser tratado por la justicia", matizó Mette-Marit defendiéndose como madre, pero sin olvidar el discurso oficial que impone silencio por parte de la jefatura de la Casa Real hasta que se pronuncie la justicia. "Lo podremos hablar más adelante. Esto no da derecho a hacer acusaciones falsas. Dicho suavemente, lo encuentro bastante tedioso", afirma la mujer de Haakon. "Ya tenemos una idea clara del asunto, pero no creo que estemos preparados para hablar de ello en este momento. Tendremos que hacerlo a su debido tiempo", repite la princesa heredera, al tiempo que el príncipe Haakon apoya esa línea oficial. "Tenemos las ideas claras al respecto, pero creo que aún no estamos listos para debatirlo. Necesitamos avanzar paso a paso", confirma el futuro rey de Noruega.
En ese mismo programa, el rey Harald ha abordado el tema pero de un modo muy distinto y dedicando espacio a las víctimas: "Quiero expresar mi pesar por los afectados. No solo a nuestra familia, sino también a todos los demás. Nos solidarizamos con ellos y esperamos que se encuentren bien y se sientan mejor después del juicio", afirma el soberano noruego. Harald también abordó este complicado asunto el año pasado, cuando lamentó los problemas relacionados con las drogas, la violencia y la salud mental.











