Desde el pasado verano, la princesa Ingrid de Noruega estudia en la Universidad de Sídney, Ciencias Sociales con especialización en Relaciones Internacionales y Economía Política, así que sus actos oficiales como heredera, que antes se intercalaban con su formación militar, se han quedado limitados a los periodos vacacionales. Su regreso a casa por Navidad ha sido muy esperado por la familia, así lo confirmaron sus padres, los príncipes Haakon y Mette-Marit, y también por la institución, ya que el impacto mediático de la nieta del rey Harald y futura reina del paías suele ser siempre positivo, algo que últimamente no abunda en plena cuenta atrás para el juicio contra su hermano mayor, Marius Borg. Con este panorama, la segunda en la línea sucesoria regresa con una agenda calculada para vivir un pico de popularidad.
La primera misión de la princesa Ingrid tendrá lugar este lunes 8 de diciembre y ha sido organizada por el Instituto de Investigaciones Marinas de Noruega. Desde el fiordo de Oslo, la princesa Ingrid junto a su padre, el príncipe Haakon, partirán en la expedición anual de espadín el buque de investigación que lleva el nombre de la heredera y es acompañado por el buque científico no tripulado USV Frida, controlado remotamente desde Bergen. Padre e hija acompañarán a los investigadores en el área de Horten en un proyecto para mapear el ecosistema del fiordo de Oslo con un nuevo método que combina parte del saber tradicional y las nuevas tecnologías.
Este regreso a la agenda oficial lo tiene todo para garantizar una cobertura positiva: investigación científica, sostenibilidad y pone el foco un símbolo natural y cultural, un fiordo. Así, la presencia del futuro rey y su heredera allí refuerza la identidad nacional y muestra orgullo por los recursos naturales del país, reforzando en exterior la imagen de noruega. Eso sin olvidar, que mostrar a dos generaciones en un mismo acto siempre transmite un mensaje de continuidad institucional y estabilidad política, algo que siempre tiene valor diplomático.
Esa imagen de monarquía moderna, activa y comprometida con la ciencia se extenderá hasta el día siguiente, solo que además introducirá nuevos elementos: la responsabilidad recaerá únicamente en la princesa Ingrid, ya que sus tres actos del día serán en solitario y compartirá protagonismo contra otra mujer.
La princesa Ingrid comenzará su día en la Agencia Espacial de Noruega (NOSA), que tiene su sede también en Oslo y que estudia crear, junto a la Agencia Espacial Europea, un nuevo centro en el Ártico, algo que en el país se valora como una infraestructura estratégica en una región donde la actividad científica, económica y geopolítica adquiere un papel cada vez más destacado. Siguiendo esa línea, dos horas y media después, la princesa Ingrid recibirá en audiencia a Jannicke Mikkelsen, una cineasta noruega especializada en tecnologías avanzadas de filmación y, desde 2025, también reconocida como la primera mujer astronauta de Noruega.
Nacida en Edimburgo de padres noruegos, Jannicke Mikkelsen, ha trabajado con figuras de gran prestigio como David Attenborough en documentales de naturaleza y con la banda Queen en proyectos de realidad virtual, a la vez que ha conseguido convertirse en la primera mujer noruega en el espacio y la primera en liderar un vuelo humano en órbita polar. Que Ingrid Alexandra ser reúna con ella, vuelve a poner el foco en la imagen de Noruega como país innovador y pionero en exploración polar y espacial. Además de dar visibilidad a una trayectoria única y un símbolo de superación, ya que Mikkelsen consiguió todo esto después de haber superado una parálisis provocada por una accidente.
Más que una reunión protocolaria: esto parece más un acto de construcción de relato nacional. Ya que la princesa heredera, que también es mujer, será la primera jefa del Estado noruego y la primera reina de una dinastía que comenzó con su tatarabuelo, Haakon VII, príncipe de Dinamarca y rey electo de Noruega desde 1905 hasta 1957.
Ese día concluirá con una audiencia a representantes de la Asociación de Reservistas de Noruega, una organización que agrupa a los oficiales de reserva de las Fuerzas Armadas noruegas y conecta a la sociedad civil y la defensa nacional, representando a quienes han servido en las fuerzas armadas y mantienen disponibilidad para apoyar en caso de necesidad. Este acto vinculado con la defensa nacional -sin olvidar que la princesa Ingrid hizo un servicio militar de 15 meses- cierra una agenda redonda, ya que se presenta como futura jefa de Estado, mostrando preocupación por la seguridad nacional y posicionándose con las prioridades del Estado. Por otro lado, este fenómeno de involucrar a la sociedad civil en la defensa nacional es una realidad que crece en toda Europa en un tiempo de tensiones políticas y amenazas híbridas.
Un debut clave junto a sus padres y abuelos: un hito en su agenda internacional
El plato fuerte llegará el miércoles 10 de diciembre, ya que la princesa debutará en actos de gran visibilidad tanto social como diplomática. La jornada comenzará a las 11:30 con la celebración del Premio de la Paz de Save the Children, organizada frente al Centro Nobel de la Paz en Oslo, y la princesa Ingrid acudirá junto a su madre, Mette-Marit. Este acto tiene un carácter más cercano y social, pues conecta directamente con la infancia y con la sociedad civil. La presencia de Ingrid Alexandra en este contexto refuerza su perfil como representante de una nueva generación real comprometida con causas humanitarias y con la protección de los más vulnerables.
Más tarde, a la 13:00 hora local, se celebrará el acto central del día: la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz 2025 en el Ayuntamiento de Oslo. Este año, el galardón se concede a María Corina Machado, líder opositora de Venezuela. A este evento asistirán los reyes Harald y Sonia, el príncipe heredero Haakon, la princesa heredera Mette-Marit y la princesa Ingrid Alexandra. La presencia de Ingrid en este escenario internacional marca un hito en su agenda institucional, pues se trata de uno de los actos diplomáticos más importantes del año, con repercusión mundial. Momento que ha sido hábilmente aprovechado por la institución para generar esa imagen de las tres generaciones juntas, Harald, Haakon e Ingrid.
La agenda de Ingrid en Noruega no terminará aquí, ya que la próxima semana, el 16 de diciembre se ha confirmado su presencia en los actos tradicionales relacionados con la Navidad en la Capilla del Castillo, donde acudirá junto a su padre y su hermano pequeño, el príncipe Sverre Magnus, que sigue teniendo fugaces apariciones en la agenda oficial.
Tres días después, la princesa participará en el almuerzo que los reyes Harald y Sonia ofrecen a los miembros del gobierno y las máximas autoridades del país en el Palacio Real, allí se ha confirmado la presencia también de los príncipes herederos, Haakon y Mette-Marit.
















