En plena cuenta atrás para el juicio contra Marius Borg, fijado para el próximo febrero y que ya se contempla como un proceso histórico para Noruega, la editorial Aschehoug lanza un libro que, según ellos, explora el ambiente criminal en que se movía el hijo de la princesa Mette-Marit de Noruega. Desde la portada hasta el interior, con afirmaciones muy delicadas que afectan directamente a la nuera del rey Harald, ha estallado la polémica. Un libro de no ficción de 286 páginas, escrito por dos periodistas especializados en sucesos que no se centra en los cargos que están pendientes de juicio, se dedica a investigar las redes criminales a las que creen que está conectado el hijo de la princesa. Las reacciones, tanto de los abogados de Marius como de la Casa Real de Noruega no se han hecho esperar.
"Ha sido un secreto a voces en la policía que el hijo de la Princesa Heredera ha tenido tratos estrechos con criminales. En este libro, dos experimentados periodistas de investigación revelan cómo Marius y sus amigos podrían estar conectados con algunas de las bandas de narcotraficantes más notorias de Europa. En el centro de los hechos se encuentra una sustancia blanca, cuyo kilo cuesta un millón de coronas: cocaína". Esta es la sinopsis de Hvite striper, sorte får (en español, Rayas blancas, ovejas negras) que aborda el controvertido caso de Marius Borg Høiby.
Según el libro escrito por Øistein Norum Monsen y Torgeir P. Krokfjord citando a numerosas fuentes anónimas, "la policía simplemente los dejó actuar". Hay que recordar que el libro no trata de las 32 imputaciones, entre ellas cuatro por violación, por las que será juzgado Marius, sino que explora las distintas redes que operan en el país. "Podrían haber atrapado a muchos de estos tipos por pequeñas cosas. Pero no lo hicieron. Quienes hemos estado involucrados en esto nos preguntamos por qué la policía no lo ha detenido. Casi todos los amigos de Marius han estado involucrados en delitos. No se puede ser un delincuente durante un año y luego olvidarse de ello. Lo que intento entender es por qué la policía no ha hecho nada", cuenta una fuente anónima en el nuevo libro.
Al comienzo de cada capítulo se dibuja un mapa con las posibles conexiones. "Sabemos que había dos vínculos entre Marius Borg Høiby y Foxtrot (una organización criminal transnacional con sede en Suecia) y había tres vínculos entre el hijo de la Princesa Heredera y la inteligencia iraní", asegura el libro.
Para el crítico literario de la cadena pública NRK, "las ramificaciones de los cárteles internacionales de la droga son menos espectaculares de lo que uno podría pensar. Cualquiera que compre cocaína inevitablemente estará vinculado al crimen organizado, y con él a un grupo de personas brutales y despiadadas". Hay que recordar que fue el propio Marius el que a través de un comunicado de su primer abogado reconoció tener problemas con el consumo de alcohol y cocaína y que sus abogados actuales han confirmado que ahora mismo está en tratamiento para ello.
La presencia de Mette-Marit
En un capítulo del libro, según ha publicado el noruego Se og Hor, se revela que la princesa heredera Mette-Marit al parecer enfureció tras la segunda detención de su hijo, la que tuvo lugar en una cabaña, al no haber sido advertida con antelación de que la detención se iba a producir. Según el libro, "cuando Marius iba a ser arrestado por segunda vez, se decidió no notificar a la Princesa Heredera. La policía temía que la Princesa Heredera volviera a filtrar sus planes".
Hay que recordar que cuando Marius fue arrestado por primera vez, Mette-Marit recibió un aviso previo, lo cual la policía confirmó posteriormente. Esto llevó a la Princesa Heredera a ir directamente a casa de Marius, donde, según se dice, limpió su apartamento antes de llevar a su hijo a la escuela Jansløkka, cerca de los terrenos reales y allí la policía efectuó la detención. El libro asegura que "por eso, la policía no quiso correr ningún riesgo y arrestó a Marius por segunda vez y registró la cabaña en la que se encontraba el príncipe".
Las reacciones no se han hecho esperar
El libro ha recibido duras críticas tanto del Palacio como de la policía y también por parte de los abogados defensores de Marius, que ya han hecho que la editorial tenga que cambiar la portada del libro. Las críticas señalan que el libro se basa en rumores, medias verdades, insinuaciones y falsedades.
"Es improbable que este libro se venda sin la imagen de Marius en la portada. Es de un aburrimiento abrumador y contiene numerosos rumores y medias verdades", según declaran los abogados defensores de Høiby, Ellen Holager Andenæs y Petar Sekulic, en una declaración a NTB.
La Casa Real de Noruega, afectada por el mayor escándalo que ha afectado a su dinastía desde que en 1905 llegaron a Oslo para reinar, también reacciona al libro. "No deseamos comentar todos los detalles ni las acusaciones de este libro. Contiene numerosas falsedades, acusaciones indocumentadas e insinuaciones, en parte provenientes de fuentes anónimas", escribe el gerente de comunicaciones, Guri Varpe, en un correo electrónico a VG.
En lo que respecta al supuesto enfado de la princesa Mette-Marit por no ser alertada de la segunda detención de su hijo, no se ha especificado nada en el comunicado de la Casa Real de Noruega, sin embargo, tal y como señalan expertos en realeza de medios del país, está información no es nueva. "Ya habíamos oído antes que ella supuestamente limpió los restos de Marius cuando fue advertida por primera vez, algo por lo que recibió muchas críticas justificadas después", dice Caroline Vagle en Se og Hør.
La policía noruega, que de algún modo está en el punto de mira también por este caso, ya que se han destapado audios donde queda constancia de la impunidad que gozó Marius durante años, no ha emitido una declaración oficial, pero según la prensa del país está molesta por los asuntos que airea el libro.