La princesa Mette-Marit afronta una nueva etapa en el tratamiento de su enfermedad, la fibrosis pulmonar quística. Comienza el periodo de rehabilitación, según anunció en su momento la Casa Real, por lo que este mes estará ausente de la vida pública, salvo excepciones, como la cena que se ofrecerá a los miembros del Storting (Parlamento) en el Palacio Real el 23 de octubre. A partir de ahora estará a caballo entre su casa y el hospital, según ella misma contó en un acto oficial.
© GTRESSegún ha contado Olav Kåre Refvem, especialista en medicina interna y enfermedades pulmonares, al canal TV2, es habitual que los pacientes sean ingresados para recibir este tipo de rehabilitación. El objetivo es trabajar en el fortalecimiento muscular para aprender a vivir con menos oxígeno. Aunque palacio no ha revelado el centro en el que la mujer de Haakon de Noruega llevará a cabo este proceso, el neumólogo aseguro que es más que probable que sea en el hospital Lovisenberg, ya que no hay muchas más opciones en el este de Noruega.
© GTRESEl programa de ejercicios que llevan a cabo es muy intenso, que incluye mucho ejercicio físico. "A mucha gente le resulta bastante agotador, tanto física como mentalmente. Hay que participar en muchas cosas", asegura Refvem. Este tipo de programas suelen incluir también charlas con psicólogos, médicos y fisioterapeutas.
A la mujer del príncipe Haakon se le diagnosticó fibrosis pulmonar crónica en el año 2018, un diagnóstico que este año ha avanzado. Los tratamientos, que cada vez son más frecuentes, y los duros efectos secundarios que éstos acarrean hacen que la Princesa haya reducido considerablemente su agenda oficial. "Debería haberlo hecho hace tiempo, pero ahora es el momento. Así que lo haré. Porque necesito un poco más de ayuda que antes para afrontar la vida diaria con la fibrosis pulmonar", ha admitido a los medios allí presentes tras conocerse la noticia de su parón por causas de salud. "Creo que se trata de conocer a otras personas que padecen la misma enfermedad pulmonar que yo. Y de tener un mejor control sobre cómo afrontaré mi vida diaria con esta enfermedad crónica", ha declarado.
© GTRESEn marzo de este año, la Casa Real anunció que la enfermedad pulmonar de la princesa heredera había empeorado: "Presenta síntomas y dolencias a diario que afectan su capacidad para realizar sus tareas cotidianas. Necesita más descanso y su estado físico está cambiando más rápidamente que antes", afirmaron entonces. Era el revés que le faltaba a Mette-Marit de Noruega que se enfrenta también a un complicadísimo momento personal tras la acusación formal a su hijo Marius Borg, nacido antes de su matrimonio con el Príncipe Heredero de 32 delitos diferentes, entre ellos 4 agresiones sexuales así como abusos a su expareja, Nora Haukland, y más actos de violencia hacia otra de sus compañeras sentimentales.
