La Casa Real Noruega no levanta cabeza. Mientras se está a la espera del juicio de Marius Borg, hijo de la princesa Mette-Marit, a causa de los delitos graves de agresiones a mujeres de los que se le acusa, la propia Princesa va a cancelar un tiempo su agenda, tal y como informó la Corona nórdica en un comunicado que hizo público este viernes.
A la mujer del príncipe Haakon se le diagnosticó fibrosis pulmonar crónica en el año 2018, un diagnóstico que este año ha avanzado. Los tratamientos, que cada vez son más frecuentes, y los duros efectos secundarios que éstos acarrean hacen que la Princesa haya reducido considerablemente su agenda oficial. La Casa Real noruega explicó que "se someterá a un mes de rehabilitación pulmonar a partir de principios de octubre", por lo que "no desempeñará misiones oficiales" durante dicho mes.
Priorizando su descanso, sus apariciones se han reducido notablemente en los últimos años. Sin embargo, este sábado, la princesa Mette-Marit se ha dejado ver en un acto público en el que ha hablado sobre su reciente diagnóstico de salud. Ha sido en el Museo Folclórico Noruego, donde acudió a la conferencia Frida Hansen y la Tela Transparente, mostrando una imagen serena y profesional pese a las recientes informaciones acerca del empeoramiento de su estado físico.
"Debería haberlo hecho hace tiempo, pero ahora es el momento. Así que lo haré. Porque necesito un poco más de ayuda que antes para afrontar la vida diaria con la fibrosis pulmonar", ha admitido a los medios allí presentes tras conocerse la noticia de su parón por causas de salud. "Creo que se trata de conocer a otras personas que padecen la misma enfermedad pulmonar que yo. Y de tener un mejor control sobre cómo afrontaré mi vida diaria con esta enfermedad crónica", ha declarado.
El comunicado explicaba que "está previsto que la princesa Mette-Marit reanude su trabajo oficial en noviembre", aunque habrá algunas excepciones de asistencia hasta entonces: sí estará presente en la cena que se ofrecerá a los miembros del Storting (Parlamento) en el Palacio Real el 23 de octubre. En marzo de este año, la Casa Real anunció que la enfermedad pulmonar de la princesa heredera había empeorado: "Presenta síntomas y dolencias a diario que afectan su capacidad para realizar sus tareas cotidianas. Necesita más descanso y su estado físico está cambiando más rápidamente que antes", afirmaron entonces.
Frentes abiertos
Los frentes abiertos que tiene el rey Harald son muchos y complicados. Además de la enfermedad que afronta su nuera, el monarca ha visto como el caso Marius Borg le ha pasado factura, estando su popularidad en caída libre. Según una encuesta para Nettavisen, un medio digital noruego, solo el 30,2 por ciento de los encuestados la considera adecuada como futura Reina, mientras que el 65,1 por ciento sí ve adecuado al príncipe Haakon como futuro monarca.
Después de meses y meses de escándalos, el hijo mayor de la Princesa fue acusado formalmente a mediados de agosto. La Fiscalía fue implacable a la hora de valorar la gravedad del caso, el cual tildó de "preocupante", puesto que el hijo de Mette-Marit continuó cometiendo delitos incluso después de su detención. Marius Borg fue acusado de 32 delitos diferentes, donde se incluyen 4 agresiones sexuales a diferentes mujeres, así como los abusos a su expareja, Nora Haukland, y más actos de violencia hacia otra de sus compañeras sentimentales. A partir de aquí, en caso de ser condenado tras celebrarse el juicio, el royal escandinavo de 28 años podría enfrentarse a una pena máxima de 10 años de cárcel, según establece la legislación de su país.