El caso Marius, sigue adelante. Hace exactamente un año se produjo la primera detención de Marius Borg Høiby, lo que nadie imaginaba entonces es que aquello no se quedaría en una situación aislada, sino que se convertiría en uno de los mayores escándalos que se recuerdan en la corte de Noruega. Tras una larga y minuciosa investigación de las autoridades, la Fiscalía se pronunció la semana pasada: le imputó por un total de 32 delitos y adelantó que el juicio tendría lugar en 2026. Ahora ya se sabe la fecha exacta en la que el hijo que la princesa Mette-Marit tuvo con Morten Borg se sentará en el banquillo y la duración de este proceso legal que generará una gran expectación internacional.
Incialmente se habló de la posibilidad de comenzar a mediados de enero las sesiones, justo cuando Marius cumplirá 29 años, pero finalmente se han atrasado y habrá que esperar al segundo mes de 2026. "Se ha reservado un plazo desde el 3 de febrero hasta el 13 de marzo en el Tribunal de Oslo, lo cual nos parece perfecto, ya que se ha reservado el tiempo necesario según nuestra opinión y tras consultarlo con los abogados defensores", ha confirmado en Nettavisen Ellen Holager Andenæs, que forma parte del equipo de letrados de Marius Borg.
Salvo cambios, el juicio se extenderá durante seis semanas y en cada una habrá un día sin actividad Por lo tanto, habrá un total de 24 sesiones en las que se escucharán los argumentos de Marius Borg y del resto de personas relacionadas con el caso. Además, según la citada abogada, "también se nos concederá tiempo para presentar nuestros propios testigos y pruebas si el fiscal no ha reunido todo lo necesario para esclarecer el caso".
Se enfrenta a diez años de prisión
El hermano mayor de la princesa Ingrid, segunda en la línea sucesoria al trono y actualmente residente en Australia, se enfrenta a una condena de hasta diez años de prisión si finalmente es declarado culpable. Así lo comunicó el fiscal estatal Sturla Henriksbo. Durante una rueda de prensa informó de que imputan a Marius delitos como cuatro violaciones a cuatro mujeres diferentes, abusos en relaciones de pareja, actos de violencia, alteración del orden público, daños y violación de una orden de alejamiento contra una exnovia, grabaciones ilegales e íntimas a mujeres, amenazas de muerte, acoso policial e infracciones de tráfico. "Este caso es muy grave. La violación y la violencia en las relaciones cercanas son actos muy graves que pueden dejar huellas duraderas y destruir vidas, indicó.
Por ahora, el único miembro de la realeza noruega que se ha pronunciado sobre la imputación es el príncipe Haakon, "Ha sido desafiante y difícil para todos. "Ya se ha aclarado cuál será la acusación. Ahora le corresponde al tribunal decidir. Por nuestra parte, seguiremos cumpliendo con nuestras tareas. Todos los implicados en el caso lo han encontrado desafiante y difícil", explicó. De esta manera dejó claro que la actividad institucional de la familia sigue adelante a pesar de la delicada situación que enfrentan.