Marius Borg Høiby ha sido ha sido acusado formalmente de 32 delitos diferentes, donde se incluyen 4 violaciones a diferentes mujeres, así como los abusos a su expareja, Nora Haukland, y más actos de violencia hacia otra de sus compañeras sentimentales. A partir de aquí, en caso de ser condenado tras celebrarse el juicio, el 'royal' escandinavo de 28 años podría enfrentarse a una pena máxima de 10 años de cárcel, según establece la legislación de su país.
"Este caso es muy grave", ha declarado este lunes Sturla Henriksbø, fiscal general del Estado de Noruega, durante su comparecencia ante la prensa. Además, definía los actos cometidos supuestamente por el hijo mayor de la princesa Mette-Marit como hechos "que pueden dejar huellas duraderas y destruir vidas". Pese a ello, considera que en estos momentos "no se dan las condiciones para detenerlo y encarcelarlo", ya que "lo habitual es hacerlo tras la condena", aseveraba.
Era esta una jornada clave para conocer nuevos detalles sobre un asunto que, desde que estalló hace ahora justo un año, ha hecho tambalearse los cimientos de la monarquía nórdica. Incluso, ahora se ha conocido que la última violación de la que se le acusa a Marius Borg habría ocurrido el pasado noviembre, después de que la policía lo hubiera detenido ya anteriormente hasta en dos ocasiones -en agosto y septiembre de 2024- y después fuera puesto en libertad.
A este respecto, señalaba el fiscal que resulta verdaderamente "preocupante" que el hijo mayor de Mette-Marit hubiera proseguido con este comportamiento tras ser arrestado, en lugar de "calmarse y evitar nuevos actos delictivos". Unas palabras con las que Henriksbø deja entrever que el acusado se sentía impune, acumulando un historial a sus espaldas que no le dejan precisamente en buen lugar y que afectan de lleno a la reputación e imagen de la Casa Real noruega.
Violaciones en el dormitorio y grabación de vídeos
El fiscal habla de "violaciones en el dormitorio" y cuenta que estas ocurrieron entre 2018 y 2024, después de que Marius y dichas mujeres hubieran tenido relaciones sexuales consensuadas. Al parecer, las agredió sexualmente mientras dormían y lo grababa con una cámara. "Es una prueba clave que se utiliza en su contra", ha explicado Henriksbø, tras contar que la policía revisó numerosos archivos multimedia donde encontró varias fotos y vídeos que mostraban los genitales de las víctimas.
La respuesta de la Casa Real noruega
Además de todos estos cargos, al hermanastro de los príncipes Ingrid Alexandra y Sverre Magnus también se le imputa el haber realizado amenazas de muerte, agredir a un funcionario público e infringir la Ley de Tráfico, tal y como se ha detallado en esta jornada que ha generado una lógica y considerable expectación mediática en el país nórdico.
El fiscal, por último, ha querido dejar claro que "el hecho de que Marius sea parte de la Familia Real no debería significar, desde luego, que sea tratado con mayor indulgencia o severidad que cualquier otro ciudadano". Precisamente, tras conocerse el escrito de acusación, desde la institución monárquica se han limitado a decir que "corresponde a los tribunales conocer este caso y tomar una decisión. No tenemos nada más que añadir".