Las celebraciones por el Día Nacional de Noruega han continuado este 17 de mayo en Oslo con el esperado saludo de la Familia Real desde el balcón del Palacio Real, perfectamente adornado para la ocasión con banderas noruegas. La jornada festiva empezó a primera hora de la mañana con la tradicional procesión escolar de Skaugum. Allí, el príncipe Haakon, la princesa Mette-Marit y sus hijos, la princesa Ingrid Alexandra y el príncipe Sverre Magnus, ataviados con trajes tradicionales, saludaron a los pequeños escolares que desfilaron delante de su residencia oficial, a escasos kilómetros de la capital noruega. Los príncipes y sus hijos se mostraron muy cercanos y cariñosos con los niños que se acercaron a saludarlos en este día tan importante para el país nórdico, que celebra la firma de su Constitución en 1814.
Después de esto, la familia al completo se ha trasladado al Palacio Real de Oslo para hacer su aparición estelar desde el balcón más famoso del país, junto a los reyes Harald y Sonia. El saludo desde este emplazamiento es una tradición que se mantiene ininterrumpidamente desde 1946, y cada año reúne a miles de ciudadanos en la plaza de Slottsplassen para conmemorar su Carta Magna, que sentó las bases del estado moderno noruego. Este año, el buen tiempo ha contribuido a que miles de noruegos se echaran a las calles para celebrar este día tan significativo. Además, de participar en el desfile de las Fuerzas Armadas y en otras actividades oficiales a lo largo del día.
La princesa Ingrid Alexandra ha vuelto a acaparar las miradas una vez más en el día de hoy por el look que ha elegido para este acto. A primera hora de la mañana optaba por estrenar el bunad, de Bardu y Målselv, tradicional del norte de Noruega y que recibió como obsequio tras finalizar su formación militar en el batallón de ingenieros de la Brigada Norte, mientras que para su cita en el balcón del palacio real se ha decantado por modelo acorde al evento, compuesto por un abrigo azul oscuro abotonado, en la misma tonalidad el traje que lucía su madre, la princesa Mette-Marit.
Esta, además, ha completado el look con una gran pamela de ala ancha en color beige; en cambio, la joven princesa prefería una diadema para sujetar su larga melena. La reina Sonia eligió un traje de chaqueta en tonos crudo, que combinó con una pamela roja. Mientras que el rey Harald, su hijo y su nieto lucían un atuendo más clásico, con chaqué y chistera. Eso sí, todos ellos combinaban los colores de la bandera noruega: rojo, blanco y azul.
Los grandes cambios respecto a la celebración de 2024
El outfit de hoy de la princesa Ingrid contrasta con la imagen que ofreció el año pasado, cuando apareció en el balcón real vestida con el uniforme militar de gala en este mismo acto del Día Nacional de Noruega, subrayando entonces su papel como futura comandante en jefe de las Fuerzas Armadas noruegas. Entonces lució unas gafas de sol, por las que fue muy criticada.
El cambio de vestuario de este año se debe a que Ingrid Alexandra acaba de completar su formación militar en el batallón de Ingenieros de la Brigada Norte en Skjold, tras más de 15 meses de preparación y duros entrenamientos. El pasado 1 de abril, la princesa se graduaba en un acto significativo que marca un paso más en su preparación como futura reina, la primera de la Noruega independiente y de su dinastía. Acompañándola en este momento estuvo su padre, el príncipe regente Haakon, quien asumió este rol ante la ausencia del rey Harald.
También ha sido destacada la reaparición del príncipe Sverre Magnus, de 19 años, que el año pasado fue el gran ausente en este día tan especial para los noruegos. Esta festividad coincidía con la fecha de graduación en la escuela Elvebakke, donde cursó la rama de especialización en Tecnologías de la Información y Producción de Medios. La presencia de los reyes Harald y Sonia, también ha sido muy aclamada por el público, que tiene especial cariño a la pareja real, una de las más longevas de Europa. Llevan 57 años de juntos y más de tres décadas de reinado. La soberana reaparecía muy recuperada de los problemas respiratorios que la obligaron a permanecer ingresada en un hospital de Oslo.
Desde este enclave privilegiado, la Familia Real Noruega ha saludado a los más de 26.000 niños de 109 escuelas que participaron este 17 de mayo en el tradicional desfile infantil de Oslo, según informa desde The Royal House of Norway. El acto comenzó a las 10:30 con la Banda del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y el Comité del 17 de Mayo, que interpretaron el Himno Real y el Himno Nacional. Siguiendo la tradición, encabezaron el desfile las escuelas primarias Bryn, Grorud y Lakkegata, que este año celebran su 125.º aniversario y por ese motivo, ocupaban un lugar de honor en el acto.
En definitiva, la jornada ha sido un reflejo vibrante del vínculo entre la monarquía y el pueblo noruego, en una celebración donde tradición, juventud y sentido institucional volvieron a converger en el corazón de Oslo. La presencia unida de la Familia Real en este acto cargado de simbolismo ha contribuido también a reforzar su imagen pública en un momento especialmente delicado. Los últimos meses han estado marcados por situaciones complejas, como los escándalos protagonizados por Marius Borg, el hijo mayor de la princesa Mette-Marit, y los problemas de salud tanto del rey Harald como de la princesa Mette-Marit. A ello se suma el reciente susto de la reina Sonia. En este contexto, el Día Nacional ha ofrecido una imagen de estabilidad, continuidad y cercanía institucional muy valorada por la ciudadanía.