,type=downsize)
Cada 17 de mayo, Noruega celebra su Día Nacional, una de las jornadas más significativas del calendario del país, conmemorando la firma de la Constitución en 1814. Más allá de su dimensión histórica, la fecha se ha convertido en una manifestación de identidad colectiva, marcada por desfiles escolares, el uso de trajes tradicionales, los bunads, y una activa participación de la Familia Real. Como es tradición, los miembros de la Casa Real han tenido un papel destacado en los actos oficiales de 2025, consolidando su cercanía con la ciudadanía y reafirmando su compromiso institucional en una jornada donde la princesa Ingrid Alexandra y su hermano, el príncipe Sverre Magnus, han acaparado buena parte de la atención mediática.
© Getty ImagesLa jornada festiva en Noruega ha arrancado con el tradicional saludo desde Skahugum, la residencia oficial de los príncipes herederos, Haakon y Mette-Marit, situada a unos 11 kilómetros de Oslo. El matrimonio real ha aparecido en las escaleras de su hogar en compañía de sus dos hijos, la princesa Ingrid Alexandra, de 21 años y segunda en la línea de sucesión, y el príncipe Sverre Magnus, de 19. La presencia del hijo pequeño de la pareja ha sido una de las grandes novedades de este Día Nacional, tras su ausencia en las celebraciones del año pasado, ya que se encontraba estudiando. Los cuatro han saludado desde la entrada de su residencia de Skahugum a la procesión infantil, que ondeaba banderas noruegas.
© Getty Images
© Getty ImagesPara esta primera aparición pública, Ingrid Alexandra ha lucido un nuevo traje tradicional, un bunad de Bardu y Målselv que recibió como obsequio del municipio de Målselv tras completar su formación militar en el campamento de Skjold, según informa el diario noruego VG. El resto de la familia, también apareció luciendo trajes regionales.
© Getty ImagesEl diario Dagbladet adelanta que este bardu que ha lucido la princesa podría tener un valor aproximado de 50.000 coronas (alrededor de unos 4.500 euros) y al parecer fue un regalo de la asociación de artesanías local del mencionado municipio noruego. “El traje es muy bonito, debo decir. Esperábamos que lo usara, así que fue muy especial verla con él”, comentó el alcalde de Målselv, Martin Nymo, según recoge VG. La experta real de Se og Hør, Caroline Vagle, ha señalado que se trata de “un bonito homenaje a la zona en la que ha vivido durante el último año”.
© Lise Åserud, NTB og Det kongelige hoff
© Lise Åserud, NTB og Det kongelige hoffEl diario Dagbladet adelanta que este bardu que ha lucido la princesa podría tener un valor aproximado de 50.000 coronas (alrededor de unos 4.500 euros) y al parecer fue un regalo de la asociación de artesanías local del mencionado municipio noruego. “El traje es muy bonito, debo decir. Esperábamos que lo usara, así que fue muy especial verla con él”, comentó el alcalde de Målselv, Martin Nymo, según recoge VG. La experta real de Se og Hør, Caroline Vagle, ha señalado que se trata de “un bonito homenaje a la zona en la que ha vivido durante el último año”.
© Lise Åserud, NTB og Det kongelige hoffEste nuevo atuendo representa un vínculo simbólico con la región del norte de Noruega, donde la princesa residió durante su formación en la Brigada Norte y, además, pasa a formar parte de su magnífica colección de trajes tradicionales. La mayoría de ellos fueron entregados como regalo de confirmación y cuando alcanzó la mayoría de edad. Uno de ellos es especialmente significativo para ella, el que recibió de sus abuelos, los reyes Harald y Sonia, precisamente por su confirmación, según explica el diario Aftenposten.
© Lise Åserud, NTB og Det kongelige hoffPor su parte, el príncipe Sverre Magnus, que en diciembre cumple 20 años, también ha participado de los actos de este 17 de mayo. El año anterior, su ausencia se debió a que finalizaba su etapa académica, como estudiante de secundaria de la escuela Elvebakke, en el mismo centro donde estudió su hermana Ingrid, pero este año ha vuelto a aparecer, por primera vez, con el traje nacional que recibió de regalo de los reyes Harald y Sonia por su 18º cumpleaños, según explica el medio Dagbladet. El joven príncipe, tercero en la línea sucesoria, ha optado por un perfil más discreto en los últimos años, centrado en su formación académica en tecnologías de la información y producción de medios, aunque su presencia refuerza la imagen de unidad familiar.
***noticia en elaboración
