Mónaco celebra este miércoles su Fiesta Nacional, una de las celebraciones más importantes del Principado que se celebra cada año el 19 de noviembre. Los príncipes Alberto y Charlene han estado acompañados por las hermanas del monarca, las princesas Carolina y Estefanía, los sobrinos del soberano, Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi, Alejandra de Hannover, así como Daniel y Pauline Ducruet y Camille Gottlieb.
El primero de los actos oficiales ha sido una misa en la Catedral de Mónaco a la que ha asistido toda la Familia Principesca. La princesa Charlene ha optado por un traje blanco de pantalón y chaqueta con tocado con redecilla. Ha esta cita, en los últimos tiempos siempre acude de rojo o de blanco, los colores de la bandera nacional. La princesa Carolina, un conjunto en color burdeos con diadema a juego y la princesa Estefanía con un abrigo rosa pastel.
Un día antes de esta gran ceremonia, la princesa Estefanía recibió de manos de su hermana el rango de Comendadora en presencia de sus hijos Louis y Camille. Fue la forma de reconocer a la Princesa varias décadas de participación en el tejido cultural y asociativo monegasco, con especial énfasis en las artes circenses, un ámbito en el que la hija menor del príncipe Rainiero y la princesa Grace ha estado especialmente involucrada durante toda su vida.
A un lado del altar se ha colocado el príncipe soberano, su mujer y sus dos hermanas y enfrente de ellos todos sus sobrinos. Muy llamativa ha sido la presencia de Beatrice Borromeo, su primera aparición pública desde que se convirtió en madre por tercera vez. La aristócrata italiana y su marido, Pierre Casiraghi, dieron la bienvenida a su hija Bianca Carolina Marta, el pasado 13 de octubre.
El encargado de oficiar la misa Te Deum ha sido el arzobispo de la diócesis de Mónaco, Dominique-Marie David. En la ceremonia también ha participado el coro de la catedral y tras la bendición al Príncipe y la familia principesca ha tenido lugar la liturgia que ha incluido la lectura de la carta de San Pablo a los Filipenses.
Tras este Te Deum, los príncipes Alberto y Charlene, junto con toda su familia, se han dirigido a Palacio para presenciar el desfile militar al ritmo de las bandas militares, como prólogo para uno de los grandes momentos del día: el saludo desde el balcón de todos los Grimaldi junto con los nietos de la princesa Carolina, siendo uno de los momentos más esperados por el público.
El príncipe Alberto ha entregado las medallas correspondientes a los Cuerpos y seguridad del Estado y rápidamente se ha visto al hermano de Charlene, Gareth Wittstock, en la balconada de Palacio con sus hijas. Después, se ha visto a los príncipes soberanos con sus hijos Jacques, con uniforme de carabinieri y Gabriella, de rojo, con vestido con mangas transparentes y un tocado al tono. Los pequeños de Palacio han saludado al público congregado mientras seguían alegres la música de la banda militar.
La nueva generación toma el balcón de Palacio
Ha sido el momento en que en la balconada del Palacio Grimaldi se ha visto a Pierre Casirgahi y Beatrice Borromeo con sus hijos mayores, Stefano y Francesco y su sobrino Maximilian, hijo de Andrea y Tatiana Santo Domingo. La aristócrata italiana ha dejado las imágenes más tiernas y maternales. En el otro balcón se encontraban Andrea y Tatiana con su hija India, la gran heredera de dos imperios, que ha pegado un considerable estirón.
Además de estos actos solemnes, el programa de festejos ha incluido un espectáculo de fuegos artificiales desde el Puerto de Hércules, conciertos o el engalanamiento del tradicional Marché de la Condamine que estará vestido con los colores nacionales con degustaciones y animación musical. Un día histórico que en el que se refuerza la relación entre los monegascos y la Casa Grimaldi









































