La princesa de Hannover y su hija Carlota están en la misma sintonía en estilo, también cuando se trata de premiar el arte, la literatura y la música, y, en octubre, siempre hay una cita especial para demostrarlo: los Premios de la Fundación Príncipe Pierre, que tienen como misión "promover la creatividad contemporánea". Los creó su hijo, el príncipe Raniero III, en 1966; los preside su nieta Carolina, y este año han contado con el apoyo de su bisnieta Carlota, que quiso ser testigo de la concesión del Premio del Principado (filosofía) otorgado a Siri Hustvedt por su obra.
Con estilos a juego en negro, la princesa de Mónaco y su hija mayor fueron la pareja perfecta en esta cita excepcional que se celebró en la Ópera Garnier y tuvo también un protagonista español: el compositor vasco Mikel Iturregi, que ganó el Tremplin Musical .
Carolina fue la "reina del mundo", pero, ahora, a los 68 años, es, sobre todo, una madre orgullosa y una "superabuela". Estrenó el papel en marzo de 2013, con Sasha Casiraghi, el primogénito de Andrea y Tatiana Santo Domingo, y acaba de sumar una nieta más, tras el nacimiento de Bianca Carolina Marta, hija de Pierre y Beatrice, el 14 de octubre. Son en total ocho (hasta ahora): los tres de Andrea, los tres de Pierre y los dos de Carlota, seis niños y dos niñas, y está feliz. Como dijo a Point de Vue: "Intento ser una abuela auténtica... Siempre he tenido muchos niños en casa y me encanta dedicar tiempo a cuidar de mis nietos". Y añadía: "Estoy muy orgullosa de los adultos en los que se han convertido mis hijos e hijas. Son ellos mismos y seguimos muy unidos. Nos divertimos mucho juntos. Creo que esta alegría de estar juntos es esencial".