A diferencia de Alenxadre Grimaldi, el hijo que Alberto de Mónaco tuvo antes de su matrimonio con la princesa Charlene, que cada día está más presente en la vida social de Mónaco, Pauline Ducruet no se deja ver en un acto público del Principado desde el pasado julio, cuando estuvo apoyando a su tío en la celebración de los veinte años de reinado. Es más, su ausencia se ha sentido en los últimos días, al no estar presente en dos actos distintos en los que ha sido reconocida su madre, la princesa Estefanía de Mónaco, y en una importante gala benéfica que organizó la empresa de su hermana, Camille Gottielb, y a la que asistió toda su familia. Sin embargo, hay una cita habitual en París que siempre forma parte de su agenda y que le ha hecho regresar a la primera fila, además lo ha hecho acompañada de su primo favorito o al menos del primo con el que más se deja ver haciendo planes que nada tienen que ver con la vida institucional.
Estuvieron juntos el año pasado y repiten este: los primos Grimaldi Ducruet han acudido al desfile de Primavera Verano de la firma Miu Miu en la Paris Fashion Week y lo han hecho con unos looks que no dejan indiferente a nadie. Es más, la hija de Estefanía de Mónaco, que tiene su propia firma de moda y se dedica a ello de forma profesional, estaba bastante irreconocible.
Aunque ahora Pauline Ducruet llevará un tiempo sin dejarse ver por el Principado, al menos en actos públicos, sus últimos planes allí han sido también en compañía de Alenxadre Grimaldi, como cuando estuvieron juntos en el último campeonato de Fórmula 1 que se celebró en Montecarlo. Es más, tal y como ha contado Nicole Coste, la madre de Alexandre Grimaldi y con la que Alberto de Mónaco mantuvo una relación sentimental relativamente larga, la princesa Estefanía siempre ha velado para que él tuviera un lugar en la familia, quiso ser su madrina y lo integró en su casa de modo que él se ha criado con sus hijos, Louis y Pauline Ducruet, y Camille Gottlieb. Lo que hace que a día de hoy tengan una excelente relación.
Justo este pasado fin de semana, Alexandre Grimaldi, acompañó a su tía y a sus primos en una de las galas benéficas más prestigiosas a nivel internacional, la Global Gift liderada por Eva Longoria, que por primera vez se celebraba en Mónaco y era así gracias al trabajo que ha hecho la propia Camille Gottlieb con su empresa de consultoría y organización de eventos. En la gala se premió las dos décadas de trabajo de Estefanía de Mónaco al frente de la fundación Fight Aids Monaco para luchar contra el SIDA y apoyar a los enfermos de VIH, buscando la integración social y laboral. La noche fue especialmente emotiva para la princesa Estefanía y también para sus hijos, que volvieron a acompañarla este lunes al Palacio Grimaldi en un acto solemne y oficial en el que recibió una condecoración de manos del embajador de Francia.
En este último acto, de la máxima relevancia institucional, sí estuvieron Louis Ducruet y Camille Gottlieb, aunque tampoco se dejó ver Pauline Ducruet, igual que su primo Alexandre Grimaldi, que aunque es un Grimaldi de pleno derecho como hijo de Alberto de Mónaco no tiene lugar en la vida oficial al haber nacido fuera de un matrimonio, tal y como dispone el marco normativo para la familia principesca. De resto, Alexandre Grimaldi avanza a pasos agitados: estudia en el Reino Unido, tiene una activa vida social entre París y Mónaco y este verano despegó como modelo siendo imagen, nada más y nada que menos, que del nuevo Beach Club de Montecarlo, uno de los símbolos nacionales.
"Mi padre es príncipe y jefe de Estado, así que no me imagino desfilando en una pasarela. En cambio, si una marca prestigiosa me pide que sea su embajador y su imagen se ajusta a la mía, ¿por qué no?", declaró el joven entonces, a la vez que reconocía que todavía estaba meditando sobre su futuro.