El mundo de la moda sigue llorando la muerte de Giorgio Armani a los 91 años en Italia, un país que siempre tuvo grandes influencias en sus creaciones. Autor de la elegancia más atemporal y sofisticada, su buen hacer conquistó los armarios de las mujeres más influyentes, incluidas las royals que lo eligieron en grandes citas, como fueron sus looks nupciales. Una de las princesas que ha lamentado profundamente la desaparición del genial modisto ha sido Charlene de Mónaco, quien confió en él para que la vistiera en el día de su boda con el príncipe Alberto.
La princesa Charlene ha querido homenajear a Armani con una foto inédita y un mensaje de lo más emotivo. “Con gran tristeza, el Príncipe y yo nos enteramos del fallecimiento de Giorgio Armani. Fue una figura emblemática en el mundo de la moda y creó y marcó tendencias que han influido en generaciones”, ha comenzado.
La mujer de Alberto de Mónaco ha destacado que “entre la variedad de sus obras, también se encuentra mi vestido de novia de julio de 2011. Su obra y sus logros lo sobrevivirán y seguirán presentes en el futuro”, ha escrito junto a una imagen nunca vista del día de su boda, con el príncipe Alberto y con el diseñador delante de la impresionante escalinata de mármol de Carrara del Palacio Grimaldi.
Charlene de Mónaco escogió el 2 de julio de 2011 a Giorgio Armani para convertirse en una mujer casada y en Princesa. Su diseño fue inolvidable, compuesto por un escote Bardot cruzado, cuerpo entallado y falda recta hasta los pies, el vestido de gran cola fue una creación majestuosa y a la vez delicada y repleta de detalles. Confeccionado en tejido de seda duquesa en tono blanco roto y ligeramente satinado, se embellecía con bordados florales creados con cerca de 40.000 cristales de Swaroski. Armani también fue el creador de su ramo en cascada con predominio de las orquídeas y lirios del valle.