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Viaje de Estado de dos días

Jacques y Gabriella de Mónaco, inesperados protagonistas en la histórica visita de los Macron al Principado

Los hijos de Alberto y Charlene, de 10 años, han acaparado buena parte de los focos durante el acto de bienvenida al presidente francés y su esposa


7 de junio de 2025 - 17:52 CEST

Emmanuel Macron (47 años), acompañado de su esposa Brigitte (72), ha iniciado este sábado una histórica visita de Estado de dos días a Mónaco, la primera de un mandatario galo al Principado en más de cuatro décadas (desde que lo hiciera François Mitterrand en 1984). El matrimonio era recibido con todos los honores a las puertas de Palacio Grimaldi, en una imagen donde los príncipes Jacques y Gabriella, de 10 años, se convertían en los inesperados protagonistas de esta cita al más alto nivel.

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Los mellizos, que han acaparado buena parte de los focos durante el acto de bienvenida, se situaban de pie delante de sus orgullosos padres, Alberto (67 años) y Charlene (47) de Mónaco, mientras esperaban la llegada de sus invitados. Parecían los cuatro haberse mimetizado en cuanto a sus atuendos se refiere, ya que el joven de la familia iba vestido con elegante traje oscuro, igual que su progenitor, mientras que la niña lucía un bonito vestido blanco, mismo color que el pantalón que llevaba su madre.

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Portaba también Gabriella un colorido ramo de flores en su manos que, después, entregaría a Brigitte Macron como regalo nada más producirse ese primer y cálido encuentro. Sobre una alfombra roja y bajo el compás de la música que tocaba la banda principesca, todos se han saludado afectuosamente con varios besos e incluso un abrazo y después risas en el caso de los dignatarios. Después, sonaban los himnos de los dos países y se hacían la foto de familia, antes de que comenzara la primera reunión que tenían programada.

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Un recibimiento rodeado de gran expectación que, en lo meteorológico, se producía bajo un sol brillante en lo alto del cielo y temperaturas muy agradables en torno a los 22 grados en la Costa Azul. A la princesa Charlene, por su parte, la veíamos esbozar una leve sonrisa de vez en cuando, charlar con su marido y, sobre todo, estar muy pendiente de su niña para que todo estuviera en orden dentro de lo marca el protocolo, donde las banderas de Mónaco y Francia ondeaban sobre los estandartes que tenían justo a su lado.

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En cuanto a la agenda que acometerá allí el presidente francés, incluye su encuentro privado con el soberano monegasco y la firma de un acuerdo aduanero entre ambas naciones. Además, según informa el Elíseo, la visita también servirá para reforzar la cooperación en el intercambio de informaciones y en materia de infracciones de tráfico. Otro tema que abordarán será la protección del ecosistema marino, a dos días de la celebración en Niza de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, copatrocinada por Francia y Costa Rica.

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Todavía resuena la comentada escena 'íntima' de los Macron en el avión

La visita de Estado de Macron, quien ha demostrado tener muy buena sintonía con el soberano del país vecino, se produce casi dos semanas después del revuelo mundial que generó la escena que él y su mujer protagonizaron en el avión oficial que los había llevado hasta Hanoi (Vietnam). Era el pasado 25 de mayo cuando, en la primera parada de su gira presidencial por el sudeste asiático, las cámaras captaron cómo Brigitte daba una pequeño manotazo a su marido en el rostro nada más abrirse las puertas de la aeronave.

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Tras ello, el mandatario galo miraba algo confundido al exterior, consciente de que la prensa había sido testigo de esa supuesta discusión y este sonado momento aparentemente incómodo. No obstante, segundos después, este se recomponía y se asomaba sonriente para saludar a los presentes. Eso sí, al bajar las escaleras, se giraba para ofrecerle el brazo a su esposa, como suele ser habitual, pero Brigitte le ignoraba y prefería apoyarse en la barandilla para bajar del avión, lo que en teoría dejó entrever la tensión palpable que hubo en ese instante entre la pareja.

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