María Teresa de Luxemburgo abre el álbum familiar de su primera Navidad lejos del trono


Son las primeras fiestas que los padres del Gran Duque Guillermo celebran como 'jubilados'


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28 de diciembre de 2025 - 16:44 CET

Luxemburgo se ha posicionado en 2025 como uno de los grandes focos de atención de la realeza europea tras la abdicación del Gran Duque el pasado mes de octubre. Con la firma del Decreto Gran Ducal, el soberano cedía el trono a su hijo, culminando así una transición cuidadosamente anunciada dos años antes. Una decisión histórica que cerraba un ciclo de 25 años de reinado junto a la Gran Duquesa María Teresa y que se ha convertido en un ejemplo de tradición, responsabilidad y profunda lealtad institucional.

Los Grandes Duques celebran la Navidad en familia© grandeduchesse_mariateresa
Los Grandes Duques celebran la Navidad en familia

En un paréntesis de distancia pública, los Grandes Duques de Luxemburgo han vivido una Navidad atípica: lejos del trono y más cerca que nunca de sus hijos. La Gran Duquesa María Teresa ha compartido en sus redes sociales algunos de los mejores momentos vividos en Navidad, con un sencillo mensaje "Navidad en familia".  Y es que la familia ducal ha optado por unas fiestas íntimas, especialmente en la noche de Papa Noel. En una de las imágenes, pertenecientes a la colección privada de la Gran Duquesa y la princesa Claire, podemos ver a toda la familia posando delante de un majestuoso árbol de Navidad. En ella no han faltado los más pequeños de la Casa Nassau-Weilburg, incluida su mascota. Destaca la ausencia de los actuales Grandes Duques, Guillermo y Stéphanie, —y sus hijos, los príncipes Charles y François— y la princesa Alejandra, que el pasado mes de octubre dio la bienvenida a su segundo hijo

Con un aspecto informal, Enrique y María Teresa de Luxemburgo han recibido a siete de sus príncipes para disfrutar todos juntos de unas fechas marcadas por la unidad familiar y donde los más pequeños han sido los auténticos protagonistas. 

Símbolo de unidad

El príncipe Félix ha protagonizado una entrañable estampa familiar con el árbol de Navidad como telón de fondo. El abeto, minuciosamente decorado con grandes flores rojas —un guiño a las tradicionales poinsettias— y cientos de luces que iluminaban la estancia, aportaba un ambiente plenamente festivo. A sus pies, varios regalos completaban la escena mientras posaban la princesa Claire y sus tres hijos: Amalia, de once años, que sostenía al perro de la familia; Liam, de nueve; y el pequeño Baltasar, que está a punto de cumplir dos.

El príncipe Félix y la princesa Claire con sus tres hijos© grandeduchesse_mariateresa
El príncipe Félix y la princesa Claire con sus tres hijos

La imagen refleja la perfecta sintonía de esta familia que, pese a sus títulos, mantiene un perfil discreto que combinan con sus proyectos profesionales. Desde 2013, Félix y Claire están al frente de la finca vinícola Château les Crostes, en Lorgues, al sur de Francia, una propiedad de la familia de la princesa que se ha convertido en el eje de su vida laboral y personal.

Los pequeños príncipes Amalia, Liam y Baltasar© grandeduchesse_mariateresa
Los pequeños príncipes Amalia, Liam y Baltasar

Esta colaboración profesional no es, ni mucho menos, el único terreno que ambos dirigen. También son propietarios —junto a unos amigos— de una marca de ropa y decoración infantil: Young Empire. Además, Félix de Luxemburgo invierte en startups, reafirmando así, junto a su esposa, una consolidada versión empresarial que, más allá de los títulos, les posiciona como el gran apoyo más independiente de la familia ducal.

Gabriel y Noah de Nassau

Otro de los asistentes a esta velada mágica ha sido el príncipe Luis, quien acompañado de sus dos hijos Gabriel y Noah han completado una cena del futuro de la gran familia ducal. Los jóvenes sobrinos de los actuales Grandes Duques ejercieron de atentos guías con los más pequeños de la casa, ofreciendo escenas llenas de ternura que quedarán para el más perfecto recuerdo. Las imágenes distribuidas a través de las redes sociales de la Gran Duquesa María Teresa captan este entrañable momento familiar lleno de complicidad y cariño.

Los príncipes Gabriel y Noah, atentos y protectores con sus primos pequeños© grandeduchesse_mariateresa
Los príncipes Gabriel y Noah, atentos y protectores con sus primos pequeños

Los hijos del príncipe Luis se han convertido, en los últimos meses, en la cara más visible de la gran familia ducal, acompañando a los Grandes Duques en todo momento y siendo los aliados de unos abuelos que, orgullosos, siempre han reservado un lugar especial para ellos, a pesar de que no ocupan un puesto en la línea sucesoria. Gabriel y Noah son fruto del matrimonio del príncipe Luis con Tessy Antony, ahora conocida como Tessy Antony de Nassau. Pero su historia no fue sencilla. El príncipe renunció a sus derechos dinásticos para poder dar el ‘sí, quiero’ a una mujer sin sangre real, cumpliendo así sus más estrictos deseos. A pesar de ello, tanto Gabriel como Noah reciben el trato de Su Alteza Real y participan de manera habitual en los actos más destacados de la Corte Ducal, como el Día Nacional. Y, por supuesto, en una celebración más íntima y privada, como ha sido esta apertura de los regalos de Papá Noel. Porque como el propio Noah ha reconocido "tu título no te hace especial. Tus acciones, sí".

El príncipe Luis junto a sus hijos Gabriel y Noah© grandeduchesse_mariateresa
El príncipe Luis junto a sus hijos Gabriel y Noah

Sin embargo, la ausencia de madre de Gabriel y Noah en esta reunión familiar tiene una explicación. El amor entre el príncipe Luis y Tessy de Luxemburgo llegó a su fin en 2019 con la formalización del divorcio, aunque ambos mantienen hoy una relación cordial y respetuosa.

Un cambio institucional

El pasado 3 de octubre, Guillermo de Luxemburgo se convirtió en el Soberano del país tras una solemne ceremonia con la presencia de los países vecinos del Benelux como testigos: Bélgica y Holanda. Enrique de Luxemburgo, continuando el legado de sus antecesores, marcó el eje de una nueva historia que ahora se refleja en un descanso a nivel institucional. Un retiro dorado permite a la pareja ducal continuar trabajando, pero desde una segunda posición y con una mayor proyección familiar. "No puede haber dos grandes duques", confesó el gran duque Enrique al medio francés Paris Match. Ahora, la Navidad para Enrique y María Teresa de Luxemburgo ha adquirido un nuevo sentido. En el ámbito familiar se ha convertido en el escaparate perfecto para recuperar momentos entrañables que antes estaban marcados por el protocolo y las obligaciones institucionales que conlleva el peso de la Corona.

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