Guillermo y Kate, príncipes sin fisuras para un tiempo distinto
A diferencia de su padre, que ocupó está posición siendo un niño, al duque de Cambridge este cambio le llega en un momento muy diferente de su vida y cuando ha hecho de la estabilidad su éxito
Tras la muerte de Isabel II, el príncipe Guillermo es el primero en la línea sucesoria y su hijo mayor, George de Cambridge, el segundo
El 31 de agosto de 1997 Diana de Gales murió en un accidente de coche, seis días después se celebró un multitudinario y solemne funeral televisado en el que Guillermo, con 15 años, y Harry, con 12, caminaron tras su féretro
Su historia de amor (hasta ahora) desprende verdad, estabilidad y entra en el molde de lo que se podría considerar como la familia británica perfecta, es decir, acumulan esa imagen de felicidad que el público sigue idéntificando con los cuentos de príncipes azules
Los Cambridge llegaron hasta aquí sin prisa, pero si pausa. La longevidad de Isabel II y las siete décadas de Carlos como príncipe de Gales, permitieron que Guillermo se tomará su papel con cierta calma e hiciera de la familia su prioridad durante un tiempo
Guillermo y Kate se conocieron en la universidad, se hicieron amigos, compañeros de piso y vivieron un largo noviazgo en el que incluso se dieron un tiempo. Finalmente la pareja se casó en abril de 2011 en la Abadía de Westminster