Solemne, emotiva y de acuerdo a sus deseos, así ha sido la ceremonia religiosa para despedir al duque de Edimburgo

El féretro ha sido portado por los miembros de las Fuerzas Armas que el mismo duque de Edimburgo escogió

El funeral se ha caracterizado por la solemnidad, donde los miembros de la Familia Real han mantenido la distancia de seguridad, excepto para las burbujas familiares como el conde y condesa de Wessex

El cortejo fúnebre ha estado formado por el príncipe de Gales, la príncesa Ana, el duque de York, el conde de Wessex, el príncipe Guillermo, Peter Phillips, el principe Harry, el conde de Snowdon y sir Tim Laurence.

La ceremonia ha sido oficiada por el deán de Windsor y el arzobispo de Canterbury quienes han destacado la personalidad y el servicio a la Corona del duque de Edimburgo

Los condes de Wessex y sus hijos, junto a los duques de Cambridge, cabizbajos ante el féretro de Felipe de Edimburgo 

En el altar de la capilla de San Jorge del castillo de Windsor se han dispuesto numerosos elementos honoríficos que el Duque ha recibido a lo largo de su carrera militar y su vida como consorte; medallas, condecoraciones e insignias

Sobre el féretro se ha dispuesto su estandarte personal, la bandera que todos los miembros de la Familia Real tienen. En ella se presentan cuatro símbolos en representación de sus orígenes y raíces, así como del ducado de Edimburgo que ha llevado desde que contrajera matrimonio con la Reina

El coro de la capilla ha entonado algunos himnos importantes para la Marina Real y para el Duque como Eternal Father, Strong to Save